Yucatán es un estado rico en diversidad y fauna, ya que cuenta con áreas naturales donde habitan cientos de especies, entre ellos los cocodrilos, incluso siendo un atractivo para el turismo, ya que desde cierta distancia, se tienen viajes para observarlos sin molestar con su presencia.
A los cocodrilos se les considera primariamente de agua dulce de pantanos, estanques o humedales, arroyos, ciénegas, lagunas, ríos de corriente lenta así como en cenotes y manantiales, y raras veces en ríos caudalosos, existiendo algunos registros por parte de pescadores, que hablan de la presencia de este cocodrilo en aguas salobres.
Es frecuente encontrar la especie en aguas con poca corriente o estancadas que pueden ser claras o turbias, con abundante vegetación, acuática enraizada o flotante y poco profundas.
Esta especie se encuentra en lugares de selva tropical lluviosa o de sabana y con vegetación acuática, dominando en los manglares y popales y más hacia el continente en otros tipos de vegetación acuática.
Cocodrilos en Yucatán
En Yucatán, los cocodrilos habitan en los manglares, aunque también se han hallado en playas y cenotes, donde permanecen lejos de la población.
Hay al menos cinco zonas donde suelen ser vistos, siendo protegidos por la población cercana y por las mismas autoridades.
Entre los puertos de Yucatán donde habitan los cocodrilos se encuentran Celestún, Sisal, Progreso, San Crisanto y Santa Clara, donde ha sido más frecuente su avistamiento.
Sin embargo, hay un municipio en específico donde habitan en su mayoría, y es Río Lagartos, donde, como su nombre lo dice, se especializa en estos reptiles, ya que habitan en la ribera de la ciénega, donde se alimentan de aves y lo que puedan cazar.
GC