En el segundo trimestre de 2024, el mercado laboral en Yucatán registró una dinámica de altibajos: repunte, aunque leve, en la tasa de desempleo, con mejor nivel de ocupación y un incremento en el promedio de los salarios.
Datos del Observatorio Económico y Social de la Universidad Anáhuac Mayab muestran que la tasa de desocupación en el estado llegó al 1.75 por ciento, lo que significó un aumento de 0.12 puntos respecto al trimestre anterior. Sin embargo, Yucatán se mantuvo en segundo lugar de los estados con las tasas más baja de desempleo, con 1 por ciento, muy por debajo de la media nacional de 2.3 por ciento.
Además, Yucatán experimentó un crecimiento en la población ocupada al sumar 1.2 millones de trabajadores activos, 0.92 por ciento más, en comparación con el trimestre previo. Entre las principales ocupaciones, destacan los empleados en ventas, despachadores y dependientes de comercio (74 mil 100 personas), albañiles y mamposteros (49 mil 800), y comerciantes en establecimientos (41 mil 400).
En términos salariales, el promedio mensual en el estado alcanzó los 7 mil 220 pesos, un aumento de 244 pesos respecto al trimestre anterior. No obstante, aunque el alza es positiva, Yucatán se ubica entre los estados con los salarios más bajos del país, lo que evidencia una brecha considerable en el poder adquisitivo de sus habitantes.
El informe destaca que las políticas económicas implementadas por el Gobierno estatal han sido clave para reducir el desempleo, porque se enfocan en la creación de empleos con seguridad social y mejores condiciones laborales. A pesar de estos avances, persisten importantes desafíos, particularmente en las zonas rurales y en los sectores más vulnerables, donde las oportunidades laborales siguen siendo limitadas.
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El Observatorio resalta que, para asegurar un crecimiento económico sostenido en los próximos años, es fundamental continuar con la capacitación de la fuerza laboral, fortalecer las políticas laborales y atraer inversiones que generen empleos mejor remunerados.
De esta manera, Yucatán podría avanzar hacia un desarrollo más equitativo y sostenible, para cerrar la brecha salarial y mejorar las condiciones de vida de las familias yucatecas.
Con un panorama mixto, el estado parece estar consolidándose como un referente en cuanto a empleo, pero todavía enfrenta el reto de equilibrar el crecimiento económico con la mejora de la calidad de vida, especialmente en términos de salarios y oportunidades en áreas menos favorecidas. Sin lugar a dudas, las políticas laborales y la capacitación serán clave para garantizar que los avances en el mercado laboral sean sostenibles a largo plazo.
