La Reserva Ecológica Cuxtal, situada al sur de la ciudad de Mérida, ofrece diversos servicios ambientales como la provisión de oxígeno, la captura de gases de efecto invernadero, la regulación del clima, el suministro de agua y la protección ante fenómenos meteorológicos extremos. Además es el hogar de más de 800 especies de flora y fauna, que dependen de la salud del ambiente para sobrevivir.
En días recientes la reserva informó, a través de redes sociales, que al menos unos mil quinientos perros ferales han sido detectados al interior del Área Natural Protegida. En la publicación también se informó sobre la presencia de gatos domésticos, especie que ha sido incluida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en el listado de las 100 peores especies invasoras del mundo.
En septiembre de 2024, Raúl Escalante Aguilar, Director de la Unidad de Medio Ambiente y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Mérida, informó que se cuenta con evidencia del ataque de fauna doméstica a animales silvestres al interior de la Reserva Cuxtal. El funcionario reveló que entre las especies afectadas se encuentran armadillos, coatíes (también conocidos como tejones), zarigüeyas, venados y diversas aves.
¿Por qué los perros y gatos son una amenaza en áreas naturales?
Los perros y los gatos que deambulan libremente en áreas naturales representan una seria problemática para el equilibrio natural de los ecosistemas. Además de cazar animales silvestres, situación que genera el declive de distintas especies, son capaces de transmitir enfermedades como el moquillo y la rabia.
La presencia de fauna doméstica en este tipo de sitios, también contribuye al desplazamiento de carnívoros silvestres como el ocelote y el tigrillo, especies incluidas en la categoría en Peligro de Extinción, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, que desempeñan importantes tareas como controladores poblaciones de presas pequeñas y medianas.
