Hace 13 años que un importante hallazgo arqueológico quedó enterrado en el corazón de los montes de Cibceh, pequeño poblado del municipio de Acanceh.
Aunque los vestigios mayas descubiertos en 2012 despertaron interés de descubrir más sobre la antigua civilización, los trabajos de rescate fueron abandonados por falta de recursos, y hoy día esos vestigios siguen sepultados por la maleza.
El descubrimiento ocurrió mientras se realizaban los trabajos de construcción de una carretera de acceso a la comunidad. Fue durante esa labor cuando, de manera inesperada, se encontraron vestigios de lo que parecía ser un asentamiento maya.
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Los lugareños recuerdan cómo, en 2012, llegaron al sitio expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para realizar excavaciones, y rápidamente se hicieron visibles los primeros hallazgos: vasijas, restos humanos, tumbas conocidas como cistas y varios cimientos de lo que parecían ser habitaciones mayas.
Samuel Chuc, uno de los testigos del hallazgo, recordó que en ese entonces los arqueólogos dijeron que lo descubierto podría ser parte de un complejo habitacional maya.
La comunidad, emocionada por el descubrimiento, vio cómo, por un corto tiempo, la zona se convirtió en foco de atención.
“Recuerdo que llegó mucha gente y medios de comunicación e hicieron eco de lo que estaba pasando aquí. Era un sitio impresionante”, comentó Chuc, quien lamentó la falta de continuidad en los trabajos de rescate.
“Los primeros avances fueron rápidos, pero pronto la situación cambió. Los trabajadores del INAH dijeron que ya no había presupuesto para continuar con las excavaciones, y así fue como todo quedó detenido”, relató.
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A partir de ese momento, el sitio fue abandonado, y la maleza comenzó a cubrir lo que alguna vez fue una ventana al pasado de la civilización maya.
La arqueóloga Beatriz Quintal fue quien lideró los trabajos del INAH en el área, y a pesar de los descubrimientos realizados en 2012, la falta de recursos impidió que la excavación continuara y que la zona fuera habilitada como un sitio de interés turístico.
La información preliminar indicaba que los restos encontrados eran del período Clásico Tardío y Preclásico, lo que confirmaba la importancia histórica del hallazgo.
Sin embargo, después de más de una década de espera, los vestigios siguen siendo un misterio enterrado en la selva y no han sido aprovechados para enriquecer el conocimiento sobre la cultura maya.
La comunidad de Cibceh lamenta el abandono del descubrimiento, el cual podría haberse convertido en un atractivo turístico, no solo para los visitantes nacionales, sino también internacionales.
“Si hubieran seguido con los trabajos, ahora podríamos tener un nuevo sitio arqueológico que colocaría a Cibceh en el mapa turístico de Yucatán”, expresó Chuc.
