Mario N y su esposa llegaron ayer de la Ciudad de México con la intención de conocer los atractivos turísticos de Yucatán.
Por ese motivo, pagaron la renta de un auto para hacer más placentera su visita, lamentablemente la reservación y pago del servicio se realizó a través de una plataforma, donde les cobraron más de dos mil pesos por día.
Sin embargo, al llegar a Mérida se percataron que ni esa compañía ni la supuesta empresa de renta de autos cuentan con oficinas en la entidad.
Durante más de una hora, el matrimonio estuvo intentando hablar con algún empleado de la plataforma o de la agencia de renta de autos, ambas con supuestas oficinas en la capital del país, pero jamás consiguieron su objetivo, hasta que se convencieron de que se trató de una posible estafa.
Ante ello, por recomendación de las autoridades de seguridad, indicaron que acudirían a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a interponer una demanda de incumplimiento y tratar de recuperar lo que depositaron para garantizar la renta de un automóvil.