Se agrava la crisis en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Yucatán (Hraepy): ahora el laboratorio de análisis clínicos ha dejado de prestar sus servicios, debido a que carece de materiales, ya que se los dejaron de suministrar por adeudos a los proveedores. De acuerdo con información proporcionada por personal del hospital, el cierre se debe a la falta de pago a los proveedores del laboratorio desde hace más de ocho meses.
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Las fuentes, que solicitaron el anonimato por temor a represalias, señalaron a la administradora del hospital, Rossana Fuentes Suárez, como responsable de esta situación debido a presuntas omisiones administrativas. Según los informantes, Fuentes Suárez presuntamente retuvo y, en algunos casos, extravió documentación necesaria para gestionar los pagos, lo que puede configurar faltas administrativas e incluso penales.
Esta no es la primera vez que se señala la administración del hospital como un obstáculo en su funcionamiento. En ediciones anteriores, se ha documentado cómo la falta de gestión eficiente y los problemas en la asignación de recursos han repercutido negativamente en los servicios, incrementando la incertidumbre entre pacientes y personal médico.
Ahora, el cierre del laboratorio se suma a una lista de irregularidades que reflejan una profunda crisis en la operación del Hraepy. Un aviso colocado en la ventanilla del laboratorio confirmó la suspensión del servicio, situación que derivó en inconformidades por parte del personal médico y usuarios.
Fotografías enviadas a este medio muestran las limitaciones en la atención médica y la tensión que ha generado esta crisis dentro del hospital. A pesar de las protestas y el descontento, no ha habido respuesta por parte del director del nosocomio, Franz Pérez Ancona, lo que ha incrementado la frustración entre el personal y los afectados.
La crisis administrativa que atraviesa el Hraepy pone en evidencia problemas estructurales que afectan el funcionamiento de uno de los principales hospitales de especialidades de la región, que deja a los pacientes y al personal médico en un estado de incertidumbre y malestar. Como hemos informado, el Hraepy muestra un declive alarmante en su productividad en menos de un año: en agosto de 2023 realizaban en promedio 88 intervenciones quirúrgicas diarias y actualmente apenas si alcanza las 19, es decir, una reducción del 78 por ciento.
A la par de esta debacle operativa, el nosocomio, que en otro tiempo fue ejemplo de servicios de primera, ha perdido precisamente la calidad en la atención médica, entre otras razones por la falta de mantenimiento: la planta de energía eléctrica lleva más de un año sin recibir atención, lo que causa constantes fallas de luz. Médicos han reportado cortes de energía en pleno procedimiento quirúrgico y se ha puesto en peligro la vida de los pacientes.
Asimismo, el nosocomio se ha transformado en una fuente de enfermedad y muerte: de 2023 a la fecha, la mortalidad se ha incrementado 66 por ciento, revelan fuentes médicas. Este déficit en la atención se debió a la ahora inexplicada cancelación de licitación pública para los servicios médicos integrados, hace un año, y de la que la única “razón” fue que se estaban “ajustando los parámetros del presupuesto”, para el siguiente año.
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También publicamos que el personal confió a POR ESTO! que Fuentes Suárez tiene un expediente negro en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), desde donde llegó, ya ha motivado denuncias penales y quejas ante la Secretaría de la Contraloría. Una reciente auditoría reveló el destino incierto de unos 14 millones de pesos, sin comprobar, porque Fuentes Suárez no ha querido revelar el paradero de este monto, lo que le ha granjeado entre la comunidad médica y pacientes señalamientos de malos manejos.
La funcionaria fungió como administradora de la clínica T1 y después del hospital Juárez, ambos del IMSS. Según trabajadores de ambas instituciones, hay más de 500 quejas en su contra ante instancias legales y laborales, sin embargo, no recibió sanción alguna y, por el contrario, fue reubicada al Hospital de Alta Especialidad. Entre su historial se encuentra que fue precandidata del PRI a la alcaldía de Umán, sin embargo, pese a su cercanía con varios políticos, no fue seleccionada.
JGH