Luego de 15 años, Isaías Aguilar Basco tuvo la fortuna de reencontrarse con su esposa y sus dos hijos, quienes se han convertido en padres y lo han hecho abuelo de tres nietos.
Isaías decidió cruzar la frontera a Estados Unidos y emigrar como indocumentado buscando una mejora económica en su vida.
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Logró desempeñarse en el oficio de cocinero en San Francisco, lugar al que él conoció como “santuario” para migrantes, por tratarse de un sitio caracterizado por políticas que protegen los derechos de la comunidad migrante, como es el caso también de Los Ángeles, en California. Ahí Isaías aprendió a cocinar comida china.
Durante la entrevista realizada en el Aeropuerto Internacional de Mérida, dijo que han disminuido las opciones laborales en esos sitios luego de la pandemia y después de la llegada de Donald Trump, y que hay cierto temor actual ante las políticas migratorias que podrían llegar con el regreso del exmandatario.