Tras una nueva exploración al cenote Xlacah, ubicado en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, se encontraron piezas de la cultura maya. Estos importantes hallazgos podrían ser expuestos al público y aportar más datos sobre la civilización prehispánica.
Noticia Destacada
El segundo agujero azul más grande del mundo está la Península de Yucatán; y no, no es un cenote
Anteriormente se han encontrado otros vestigios, entre ellos vasijas, huesos tallados y objetos de madera, los cuales ofrecieron valiosa información sobre los mayas antiguos que habitaron en las cercanías del ojo de agua, en la ciudad prehispánica cuyo nombre significa “lugar donde hay escritura en las piedras planas”.
Su belleza natural, agua fresca y la proximidad de una pirámide lo convertían en un sitio ideal para los visitantes, quienes acostumbraban a nadar en sus aguas. Sin embargo, es importante recordar que el sitio fue clausurado unos meses antes de la pandemia, debido a que presentó altos índices de contaminación, al grado de que se llegaron a encontrar heces fecales en su interior.
A raíz de la clausura, las labores de saneamiento y las exploraciones de buzos para preservar el bienestar del cenote continúan, gracias a ello han localizado más piezas de la vida maya.
“Todavía hace falta hacer mucha exploración en ese cenote (…) me parece que van a sacar una pieza”, declaró Anna Goycoolea Artís, directora del Centro INAH Yucatán.
Además, Anna Goycoolea aseguró que el ojo de agua está siendo objeto de múltiples estudios, ya que les interesa la parte ambiental y arqueológica de Dzibilchaltún.
“Hemos trabajado muy de cerca para que también el cenote cuente con las condiciones adecuadas, que no esté contaminado, se han estado haciendo un montón de estudios para mantener esta biodiversidad de la zona”, expresó la Directora del INAH, Yucatán.
JGH