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Tras superar el conflicto con su personal sindicalizado, que lo llevó a un mes de huelga en febrero pasado, ahora el Nacional Monte de Piedad enfrenta un nuevo problema interno: una demanda colectiva de sus 390 peritos valuadores, quienes el pasado día 15 vieron truncados sus contratos laborales, sin previo aviso.
Los trabajadores afectados estrenaron manifestaciones públicas a las puertas de su sede de la calle 69 con 58 y preparan la demanda colectiva contra la institución, que condiciona el pago de los salarios correspondientes a la primera quincena de julio, a la firma de sus renuncias voluntarias o, en su caso, de la aceptación de jubilaciones anticipadas.
El nuevo conflicto del Montepío surge en vísperas de uno de los períodos de mayor actividad en la institución: el regreso a clases. Ayer publicamos que Javier Méndez Tamayo, secretario general del sindicato de trabajadores del NMP, adelantó que a partir de la segunda semana de agosto comenzará el empeño masivo por el regreso a las aulas.
Javier Armando Martínez Rivas, uno de los trabajadores afectados, informó que el sábado 13 pasado, mediante engaños, la institución concentró a sus casi 400 peritos valuadores, 10 de ellos de Yucatán, en cuatro puntos del país, Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Veracruz. Por separado se les anunció que debían firmar sus renuncias.
Los trabajadores afectados estrenaron manifestaciones públicas a las puertas de su sede, ubicada en la calle 69 con 58 / Nery Morales
A los de menor antigüedad se les ofreció una recontratación si renunciaban a las prestaciones y beneficios de sus contratos originales; a los de más de 20 años de servicio, la jubilación anticipada. Por necesidad, algunos de los primeros aceptaron, pero los veteranos advirtieron que lucharían por la vía legal, aunque esto lleve meses o años.
De regreso a Yucatán, el lunes 15, a los peritos valuadores certificados se les impidió el acceso a sus centros laborales y tampoco recibieron el pago correspondiente a la primera quincena del mes.
“Exigimos nuestra reinstalación y el respeto a los años de antigüedad. En mi caso, tengo 60 años, 41 de ellos como trabajador del Monte de Piedad. Mi objetivo es jubilarme a los 65 años, para alcanzar una pensión digna”, explicó Óscar Navarrete Carrera, otro de los peritos valuadores afectados.
Los trabajadores despedidos iniciaron una serie de plantones a las puertas de las diversas sucursales del Montepío y hoy lunes se reunirán con sus abogados para preparar la demanda colectiva por el respeto a sus contratos laborales, ya que, en última instancia, tienen derecho a su reinstalación no como trabajadores de confianza, pero sí como sindicalizados.
GC
