El estruendo y las vibraciones emanadas de explosiones subterráneas para la construcción del parque Xibalbá, ubicado en Yalcobá, comisaría de Valladolid, se registraron a más de 10 kilómetros a la redonda en ese punto del Oriente, en un daño irreversible al cuerpo de cenotes de Yucatán. Este año, Grupo Xcaret se prepara para modificar el clima, flora y fauna de su segundo complejo turístico, en el municipio de Santa Elena, pese a las llamadas de alerta de grupos ambientalistas nacionales e internacionales.
El nuevo proyecto de inversión, con un monto total de 400 millones de pesos, se ubicará en la zona de influencia del Área Natural Protegida Reserva Estatal Biocultural del Puuc, y abarcará 746 mil 770 metros cuadrados destinados a la venta de lotes residenciales.
Como informamos, Greenpeace externó a nivel internacional su preocupación sobre el nuevo proyecto turístico. Advierte que es incompatible con una política de conservación ambiental a largo plazo, especialmente en el contexto de la crisis climática.
Esa organización internacional exhortó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a rechazar la solicitud de cambio de uso de suelo presentada por Grupo Xcaret a través de un testaferros denominado Alto Comercializadora y Operadora Turística, empresa que se formó legalmente apenas en abril.
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Las agrupaciones ambientalistas argumentan que además de los riesgos e impactos identificados en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), la implementación del proyecto fomentaría una mayor urbanización y especulación inmobiliaria, perjudicando gravemente la cultura y biodiversidad de la selva maya.
El desarrollo proyectado por Grupo Xcaret está diseñado para recibir a 2 millones 555 mil visitantes anuales, una cifra que supera la población actual de Yucatán, que es de 2 millones 321 mil habitantes. Este proyecto inmobiliario privado mixto incluirá nueve hoteles y lotes de inversión en Santa Elena, donde el 96 por ciento de la población se identifica como maya. Está cerca de la zona arqueológica de Uxmal.
El nuevo complejo de Xcaret busca atraer a más clientes, al igual que lo hace con Chichén Itzá. Entre sus características, su segundo complejo turístico en Yucatán contempla una zona recreativa con caminos, andadores, cuerpos de agua artificiales, y un edificio denominado Catedral, que estará situado a 36 metros por debajo del nivel del terreno natural y contará con un atrio y cúpula, entre otras amenidades.
De acuerdo con la MIA en poder de la Semarnat, el proyecto incluye un hotel de 18 niveles con un máximo de 300 habitaciones, cada una con capacidad para seis personas, alcanzando un total de hasta 1 mil 800 huéspedes. En la temporada alta, esto representaría 16 mil 200 visitantes, cuatro veces la población de Santa Elena, de aproximadamente 4 mil 220 habitantes según el censo del Inegi de 2020.
Además, el desarrollo tendrá una cascada y otros cuerpos de agua artificiales a 36 metros bajo el nivel del terreno, con una profundidad de dos metros y una cavidad en forma de cañón para practicar rappel. También se incluirán puentes colgantes, toboganes, túneles de comunicación y tirolesa, entre otras actividades.
Grupo Xcaret, que preside Miguel Quintana Pali, opera cinco parques temáticos y seis atracciones en Quintana Roo. En Yucatán, como POR ESTO! ha informado, construyó en Valladolid su parque Xibalbá, cerca de Chichén Itzá, que fue clausurado por el Gobierno Federal desde hace dos años. La Profepa clausuró una oquedad porque la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales denunció que, en los trabajos en el parque, se rompió una pared de uno de los 10 cenotes del lugar, para alimentar de agua natural un río artificial.
El mes pasado inició los trámites para construir su segundo desarrollo inmobiliario cerca de la zona arqueológica de Uxmal, para fomentar actividades de turismo de aventura y naturaleza a gran escala, pese a que ha enfrentado fuertes críticas por los daños irreversibles que causa al medio ambiente, incluyendo una del presidente Andrés Manuel López Obrador, hace un año, por acusaciones de ecocidio.
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Para el municipio de Santa Elena, la MIA (clave 31YU2024UD049) presentada a la Semarnat indica que se necesita cambiar el uso de suelo en terrenos con vegetación forestal para este proyecto, el cual tendrá un impacto significativo en el hábitat de aves y otras especies de la fauna endémica de Yucatán, así como en el calentamiento global.
El grupo calcula que necesitarán cuatro años para la preparación del sitio y seis años para la construcción, con una duración proyectada del proyecto turístico e inmobiliario de más de 100 años.
Santa Elena, ubicada a 14 kilómetros de Uxmal, es vista por Grupo Xcaret como una excelente ubicación para su nuevo desarrollo, el cual tiene en la mira desde hace 10 años. La MIA también detalla que se podrá acceder al área a través de la carretera federal 261 desde Mérida y Cancún y por el Tren Maya, desde las estaciones de Teya y Maxcanú.
GC
