Entre fugas y baches tienen que vivir en fraccionamientos del Sur de Mérida, especialmente en Villa Bonita donde el problema es añejo y ninguna dependencia se ha querido hacer responsable, denunciaron vecinos.
“Llevamos así unos dos años. Tardan más en venir a repararlo, supuestamente, y al poco tiempo ya tenemos de nuevo la fuga”, dijo Diana Ocampo.
Las mayores afectaciones se encuentran en la calle 38 entre 157-A y 157-E, pero se extiende a calles aledañas, en las que igual son evidentes los huecos y los charcos derivados de las filtraciones.
“Uno se cansa de reportarlo todo el tiempo sin que vengan a solucionarlo”, indicó Ricardo Pech, quien externó su preocupación, pues las improvisadas lagunas son un foco de infección. Incluso había un sapo muerto flotando en agua sucia con verdín.
“Tenemos niños pequeños y recién nacidos viviendo en esta calle, que es una de las principales, pues es la primera etapa del fraccionamiento”, explicó Raúl Santos, quien lleva ocho años radicando en Villa Bonita.
Expuso que esta situación negativa se deriva de una serie de desatenciones, tanto del Ayuntamiento de Mérida como de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay).
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Detalló que la Comuna no ha hecho caso a las solicitudes de desazolve, pues son cuatro rejillas con pozos las que se encuentran tapadas.
A su vez, la Japay no ha vuelto reparar la fuga, alegando que no pueden trabajar entre lodo y agua sucia. De hecho, Santos comentó que “solo vienen a hacer remedios. La vez pasada vimos que iban a poner un tubo de PVC y les exigimos que usen uno galvanizado para que aguante, porque ellos no repavimentan y queda expuesta la tubería”, indicó.
Ricardo Pech compartió que su reporte 1501883, que realizó el 24 de junio, se turnó a contaminación ambiental, sin respuesta. Cuando se comunicó al Ayuntamiento, la única respuesta fue que “nos comunicaremos al área correspondiente para atender a la brevedad posible el reporte”. Por eso volvió a hacer uno nuevo, con número 1614889.
Por los pozos tapados, basta una lluvia fuerte para que la calle 38 quede completamente inundada. Los vecinos comentaron que ante la amenaza del huracán Milton reiteraron sus peticiones, pues se corría el riesgo de que el agua se meta a las casas, y tampoco les hicieron caso.
Ante esta situación, revelaron que están organizándose de nuevo, no descartan otra manifestación, cerrando el paso en la calle 50 (pasando el puente de Periférico, rumbo a Xmatkuil) para que el problema se atienda.
No sería la primera vez. En el 2023 así lo hicieron cuando estuvieron dos semanas sin agua potable y en aquella oportunidad también participaron habitantes de los fraccionamientos Bellavista y San José Tzal, con los que colindan, y también sufren las mismas atenuantes.