La presencia de bacterias en el manto acuífero ha provocado repercusiones irreversibles. La contaminación ocasionada por los residuos sólidos hace imposible el consumo del agua proveniente de esta zona.
Con la finalidad de conocer más a fondo lo relacionado con esta situación, recurrimos William Chay, coordinador de Seguridad Alimentaria en Operación Bendición México, AC, y activista dedicado a mantos acuíferos, quien nos explicó que la presencia de metales pesados, uso de plaguicidas, la extracción del agua y en general la actividad humana, está agravando este problema.
Chay hizo un llamado a autoridades y Gobierno para dar una solución a este problema, que asegura, requiere solución integral.
“Se requieren políticas públicas, pero el trabajo debe ser integral. Actualmente, no se le apuesta a la educación y a la cultura del agua. No es sólo crear talleres y tomarse la foto, se requiere un seguimiento permanente”.
Asimismo, aseguró que el problema de agua también es un problema económico. El hecho de que el agua de un pozo, por ejemplo, ya no sea consumible se traduce en un gasto permanente para los yucatecos.
Actualmente, un yucateco promedio gasta entre 12 y 15 pesos para rellenar un garrafón de 20 litros en un dispensario de agua purificada. Y se requieren por lo menos de dos garrafones por personas para solventar el consumo de una semana, lo que implicaría un gasto de por lo menos 100 pesos mensuales en el consumo del líquido vital.
“Es un problema grave que las personas ya no puedan tener acceso al líquido por temas, ya no sólo de alcalinidad, sino de presencia de bacterias que pueden provocar dolor de estómago y enfermedades graves a largo plazo”.
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Afirmó que a presencia de contaminantes, que van desde descargue de aguas negras, hasta la acumulación de basura en los cenotes, contribuye a que cada día sea más difícil tratar el agua dulce.
Como informamos, este no es un tema nuevo. Organizaciones como Greenpeace se han pronunciado sobre esta situación.
En agosto pasado expuso que los principales problemas que presenta el agua en Yucatán son la depredación turística, la actividad de granjas porcícolas, la agricultura industrial, los megaproyectos de energías renovables, los proyectos de infraestructura y urbanización, entre otros.