Las escuelas particulares en Yucatán atraviesan un panorama complejo. A lo largo del actual ciclo escolar 2024-2025 han cerrado alrededor de 15 planteles, y se prevé que, al finalizar el periodo, la cifra alcance los 20 cierres, según informó Elías Dájer Fadel, presidente de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares en Yucatán.
Además, adelantó que para este nuevo mes se espera un incremento del 7 por ciento en las colegiaturas, debido a los retos financieros que enfrentan los colegios privados tras la pandemia.
Desde el inicio de la crisis sanitaria, el sector educativo particular en la entidad ha perdido 162 escuelas, lo que ha impactado en la oferta educativa y en los costos de matrícula. Antes de la pandemia, Yucatán era uno de los estados con mayor número de colegios privados, con aproximadamente 700 escuelas; sin embargo, en la actualidad solo operan 530.
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Dájer Fadel señaló que, a pesar de los esfuerzos por estabilizar el sector, muchas escuelas aún no logran recuperar sus cupos ni su estabilidad económica. Explicó que se está trabajando para ampliar la currícula y regresar a los niveles educativos previos a la pandemia, aunque aún no se ha alcanzado el nivel del 2019.
“Vamos encaminados y a buen ritmo, pero todavía no hemos llegado a donde estábamos antes de la pandemia. Sin embargo, se han ampliado las metas académicas y los resultados han ido mejorando, lo que nos da satisfacción”, afirmó.
El presidente de la asociación reconoció que el panorama para el siguiente ciclo escolar sigue siendo incierto, en especial por la posible aplicación de las becas Rita Cetina, las cuales, según él, no benefician a los padres con hijos en escuelas particulares.
A pesar de los desafíos, Dájer Fadel destacó que han mantenido diálogo con la Secretaría de Educación Pública, con la intención de encontrar soluciones y viabilidad para el sector.
Uno de los principales problemas, explicó, es que las escuelas particulares dependen en gran medida de personal capacitado, por lo que su operación se ha visto severamente afectada en términos financieros. “Debemos encontrar la manera de recuperar lo que se perdió y evitar que más colegios sigan cerrando”, puntualizó.
El cierre de escuelas particulares ha modificado la estructura del sector en el estado. Anteriormente, la amplia oferta permitía colegiaturas más accesibles, pero ahora, las escuelas con tarifas más elevadas son las que tienen mayor viabilidad financiera. El reto, concluyó Dájer Fadel, es lograr que Yucatán mantenga una oferta educativa accesible para la población sin comprometer la calidad académica.
