
Si bien la presencia de los capibaras se ha convertido en uno de los grandes atractivos del zoológico, la afluencia al Animaya no ha estado condicionada a la presencia de estos singulares roedores.
La administración valoró la buena afluencia dominical, pero que está en los promedios generales, de unas 5 mil personas, sin que la moda de los capibaras haya propiciado un aumento desbordado.
De hecho, se indicó que el domingo con más gente obedeció al pasado “puente”, con el 17 de marzo como día de asueto.

En aquella oportunidad, ingresaron más de 6 mil personas. Eso sí, apenas llegan, los visitantes preguntan por los capibaras.
Ese fue el caso de Ricardo Ayuso, vecino de Juan Pablo II, que acudió con su esposa y 3 hijos. Y es que, su hija mayor, Monserrat, ya es una fanática con peluches y otros artículos alusivos.
Otra entusiasta coleccionadora fue Andrea, quien portaba una mochila y un adorno en el cabello con forma de capibara, apenas un par de objetos de los tantos que tiene en casa contó.

Compartió que los animales reales “estaban muy bonitos” y se mostró encantada con la experiencia de conocerlos.
Su madre, María Noh, y sus demás acompañantes se trasladaron desde San Marcos Noh para la expedición.
Los capibaras se encuentran en el Jardín de Epifitas “Balam Nicte”, el cual tiene un horario de 9 a 13 horas, y de 14 a 16, de lunes a viernes; y de 9:30 a 13 y de 14 a 16 horas, los sábados y domingos.