Elementos de la Policía Municipal y los inspectores de mercados del Ayuntamiento de Mérida intentaron evitar que vecinos que se ganan la vida vendiendo alimentos, bebidas, artículos de segunda mano, realizaran un tianguis en el área verde de la calle 26 por 31 y 35 del fraccionamiento Juan Pablo II.
Los inconformes mencionaron que entregaron mil 500 pesos a la dirección de mercados para poder comercializar sus productos en aquel lugar, sin embargo, ayer a las cuatro de la tarde, cuando pretendían comenzar a vender la Policía Municipal se los impidió.
Los inconformes alegaron estar en su legítimo derecho de ganarse la vida de manera honrada y honesta, ya que al vender productos y comestibles no están cometiendo delito alguno y lamentaron que el Ayuntamiento no quiera permitir esa actividad.
Detallaron que en varios puntos de la ciudad el Ayuntamiento está impidiendo que se realicen los tianguis, presionados por el comercio organizado.
Gilda Heredia explicó que ella pretendía vender pasteles y cafres, ya que su esposo gana muy poco en una empresa yucateca de condimentos, donde apenas le pagan 100 pesos diarios.
“La clase patronal y empresarial yucateca paga salarios de hambre, mientras los dueños se dan la gran vida, con viajes al extranjero, yates y casa en la playa, razón por la que tenemos que buscar poner un pequeño negocio y tener un ingreso extra”, externó la entrevistada.
La declarante comentó la existencia de mafias en torno a los tianguis en Mérida y tolderos que son beneficiados y a quienes no se les toca, entre ellos Noemí Salazar.
Tras varias horas de dimes y diretes, los inspectores, a eso de las ocho de la noche, permitieron que los tianguistas se establecieran, pero a esa hora ya la gente que pretendía comprar ya se había retirado, pero amagaron los policías y los inspectores con impedir que se realice el tianguis, ya que este sistema de negocios ambulantes ya van de salida.
(José Manrique)