A fin de garantizar la integridad física y psicológica de la víctima, la Juez de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Licenciada Blanca Beatriz Bonilla González, al cumplir con una nueva ejecutoria federal, luego de vincular a proceso penal al karateca Christian del Jesús Contreras Domínguez únicamente como presunto responsable del delito de lesiones calificadas, le mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva justificada por todo lo que dure el proceso.
En lo que representa un nuevo revés para la defensa del imputado, Licenciado Fernando Eduardo Alpuche Ojeda, que pretendía otro tipo de medidas cautelares para su representado, entre ellas la colocación de un brazalete electrónico, la Juez, luego de valorar los argumentos de la Fiscalía, del asesor jurídico particular y del asesor jurídico dependiente de la Comisión Estatal de Víctimas, acordó imponerle la medida de prisión preventiva justificada y concedió un nuevo plazo de mes y medio al Ministerio Público para el cierre de las investigaciones complementarias.
Inicialmente al supuesto experto en artes marciales se le formularon cargos por feminicidio agravado en grado de tentativa, por la brutal paliza que le propinó a su ex pareja sentimental, Andrea Marisol, el año anterior, en un predio ubicado en la calle 33 marcado con el número 194 de la colonia Benito Juárez Norte, mandando a la jovencita de 20 años de edad al hospital.
En las constancias médicas y periciales se dice que durante un lapso de una hora la joven estuvo siendo víctima de golpes con los puños y un madero que sirve para colgar chamarras, que lesionaron prácticamente todas las partes de su cuerpo, de pies a cabeza.
Ante los amparos promovidos por la defensa, el Tribunal Colegiado del Décimo Cuarto Circuito ordenó a la Juez que emitiera otro auto de vinculación a proceso, pero sin tomar como base por el momento la tentativa de feminicidio, ya que si bien se advierte en las constancias un hecho delictivo, no se advierte hasta ahora la intención.
Ante esa resolución, la Juez Bonilla González dictó un nuevo auto de vinculación a proceso por los delitos de violencia familiar y lesiones calificadas.
El defensor aprovechó el momento para plantear una salida alterna como lo es la suspensión condicional del procedimiento, pero la parte agraviada se opuso con argumentación fundada.
Sin embargo, la Juez no entró en estudio esa salida alterna, ya que se tenía que informar a la autoridad federal del cumplimiento de la ejecutoria para que quede firme, al notificarse a la citada autoridad, le hizo un extrañamiento al Juzgado y señaló que hubo exceso en su resolución y que sólo se debió continuar el procedimiento por el delito de lesiones calificadas.
Ayer se dio cumplimiento a la resolución del Juzgado Quinto de Distrito y se dictó un nuevo auto de vinculación a proceso, pero sólo por los cargos de lesiones calificadas, ello dio pie a que se debata de nueva cuenta sobre las medidas cautelares y la Fiscalía adscrita demandó con argumentos la prisión preventiva justificada, en tanto el defensor pedía que se le colocara un brazalete, se le prohibiera salir del Estado y otras menos gravosas, tomando en cuenta de que el imputado ya pasó preso más de un año y las condiciones han cambiado circunstancialmente.
Después de un breve receso, la Juez se pronunció en favor de que el imputado permanezca preso en el penal de Mérida por todo el tiempo que dure el proceso, a fin de garantizar la integridad física y psicológica de la víctima.
(Armando Gamboa Romero)