Por Ricardo Jesús Rivas
CHETUMAL, 8 de diciembre.- Un taxista chetumaleño presuntamente fue cómplice de un robo con violencia a una pareja de turistas en pleno centro de la ciudad. El ruletero descaradamente los obligó a bajarse una cuadra antes de su hotel en una zona oscura y en instantes dos asaltantes los abordaron; en tanto, durante el traslado el chofer realizó una llamada donde dijo “La Guadalupana está cargada, apúrense”.
Información recabada señala que aproximadamente a las 9:00 de la noche, operadoras del número de emergencias 911, fueron informadas sobre un robo con violencia a una pareja de turistas en el cruce de las avenidas 5 de Mayo con Othón P. Blanco.
Elementos de la Policía Quintana Roo fueron enviados hasta el sitio, donde al llegar se entrevistaron con el agraviado de iniciales R. A., de 47 años de edad, de origen beliceño, quienes mencionaron el servicio de taxi de la plaza Las Américas hacia su hotel, El Dorado, que se encuentra ubicado en la dirección antes mencionada.
La víctima explicó que en el trayecto hacia su hotel, el ruletero realizó una llamada telefónica, en la cual comenzó hablar por claves diciendo lo siguiente “Que la Guadalupana estaba cargada y que se apuraran”. Y segundos después cortó la llamada.
El turista indicó que al llegar al cruce de la avenida 5 de Mayo con Othón P. Blanco, el taxista detuvo su marcha en una zona oscura, una esquina antes de llegar al hotel en donde se encontraban hospedados y les pidió que bajaran del vehículo debido a que tenía prisa.
Una vez que los turistas descendieron obligados del taxi, fueron interceptados por un par de delincuentes, ambos tenían puestos cascos que les cubrían sus rostros y uno de ellos sacó un arma de fuego exigiéndoles que entregaran todo lo que tuvieran o de lo contrario les iban a dar un balazo.
Los agraviados fueron despojados de una cadena y una pulsera, ambos de oro, valuados en aproximadamente 23 mil pesos, un teléfono celular marca Samsung, 300 dólares estadounidenses y 150 dólares beliceños, mientras que su esposa fue despojada de su bolso de mano, en cuyo interior tenía guardada la cantidad de 18 mil pesos mexicanos, 600 dólares estadounidenses, las llaves de su vehículo, dos pasaportes, una esclava de oro y un teléfono celular.
Los delincuentes huyeron con rumbo desconocido a bordo de una motocicleta marca Yamaha color rojo con negro. El agraviado comentó ante los policías que el robo con violencia que sufrieron aparentemente fue orquestado por el conductor del taxi que les brindó el servicio, el cual se opuso a dejarlos en la puerta del hotel en el cual se encontraban hospedados. Los agentes preventivos invitaron a los agraviados para acudir a la Fiscalía General del Estado para interponer su denuncia correspondiente.