Por unanimidad de votos, los cinco Ministros de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declararon improcedente el recurso de revisión presentada por la coadyuvancia en el caso del brutal asesinato del Dr. Felipe de Jesús Triay Peniche, con lo cual se pone punto final en lo que compete a la responsabilidad de uno de los imputados, el Psiquiatra Enrique Lara González, quien de esa forma libró la acusación del homicidio calificado.
De igual forma se pudo averiguar que la semana pasada, el otro acusado y también Psiquiatra Pablo Santos García Gutiérrez, promovió un amparo directo contra la sentencia dictada en su contra por la Sala Colegiada Penal del Tribunal Superior de Justicia, que confirmó la sentencia impuesta en el juicio oral de 35 años de prisión y un pago de 35 millones 663 mil 426 pesos por concepto de reparación del daño moral causado a las víctimas indirectas.
El Tribunal Superior de Justicia del Estado había revocado la resolución de los jueces del Tribunal de Juicio que dejaron libre por “Duda Razonable” a Enrique Lara González y pronunciaron un fallo condenatorio por el brutal crimen, el caso regresó a la primera instancia, donde se declaró sustraído de la acción de la justicia.
Su defensa, entre ellos la Licenciada Patricia Castro González, presentó un amparo directo ante el Juzgado Quinto de Distrito, que resolvió no ser competente para resolver sobre el caso y se recurrió entonces al Juicio de Amparo directo ante el Tribunal Colegiado Penal en Materias Penal y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, encabezados por el Ponente Licenciado Jorge Enrique Edén Winter García, que resolvieron en favor de Enrique Lara González.
Entonces la coadyuvancia presentó un recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que al resolver ayer por unanimidad de votos los cinco ministros, se dejó sin materia la revisión presentada, fungiendo como Presidente el Ministro José Alcántara, quedando firme la sentencia absolutoria.
El crimen del Dr. Triay Peniche conmocionó a la sociedad yucateca, el 15 de septiembre del 2014 su colega Pablo Santos lo pasó a recoger al “Hotel Hyatt” y fue llevado a un departamento ubicado en la calle 22 por 25 de la colonia García Ginerés, donde fue asesinado, supuestamente entre García Gutiérrez y Enrique Lara, su cuerpo fue desmembrado y metido en cajas.
Las cajas fueron metidas en la camioneta de la víctima y dejada abandonada en el estacionamiento de un centro comercial de Ciudad Caucel, donde días después se descubrió al reportarse el fuerte hedor que de ella emanaba y por el tiempo que había estado el vehículo en ese lugar.
Las investigaciones llevaron a la detención de los dos psiquiatras, ahora se concluye el largo juicio en favor de Lara González y el otro sentenciado ha promovido un amparo contra la sentencia de 35 años de prisión que se le dictó en primera y segunda instancia.
(Armando Gamboa Romero)