Una vez más y por 4 semanas consecutivas las líneas del Transporte Urbano Municipal (TUM) dan de que hablar en la Isla, pues de nueva cuenta son los protagonistas de aparatosas colisiones que dejaron como saldo al menos cuatro personas lesionadas en menos de 72 horas, sin que las autoridades del Instituto Estatal del Transporte (IET) hagan algo al respecto.
Cómo se ha venido diciendo a lo largo de más de cuatro semanas consecutivas en la Isla, 7 de cada 10 accidentes automovilísticos son provocados por conductores del Transporte Público, los cuales dejan en muchas ocasiones no solo daño material mayor sino que igual a personas lesionadas.
El último filtro de seguridad implementado por el Instituto Estatal del Transporte (IET) junto a autoridades municipales como fue protección civil y policía Municipal, se realizó el pasado 13 de Diciembre donde simplemente se le dio una advertencia a los concesionarios para que cumplieran con el reglamento.
En dicha advertencia se le informó que contaban con 15 días para regularizarse, o de lo contrario serían sancionadas las concesiones correspondientes mediante una segunda revisión.
Sin embargo a tres meses del operativo y de la advertencia, hasta el día de hoy las autoridades no se han dignado a regresar a la Isla para verificar de nueva cuentas las condiciones de los transportistas que día a día le prestan servicio a la comunidad Carmelita.
Falta de equipo de seguridad, extintores, botiquines, así como unidades en mal estado, asientos rotos, ventanas sin vidrios, llantas lisas, falta de luces y demás son los puntos que al menos el 95 por ciento de las unidades no cumplen.
Las quejas son cada día más por parte de la ciudadanía quién recibe un mal trato por parte de los choferes de las combis, camiones y taxis, y a pesar de ser reportados las autoridades simplemente hacen caso omiso a las denuncias.
Los ciudadanos se quejan por la falta de atención de las autoridades Municipales quienes simplemente levantan lo que ellos le llaman acta de hechos, e informan si serán llevadas ante el Instituto Estatal de Transporte (IET) pero nunca se le ve solución a los problemas
(Texto y fotos: Ricardo Jiménez)