Amplio despliegue de elementos del Ejército en la vía Mérida-Progreso, a la altura de la Hacienda San Ignacio, debido a que elementos de la Policía Estatal descubrieron dos tomas clandestinas de combustible, al parecer de turbosina, en los ductos que pasan a la altura del kilómetro 21, bajando el puente de San Ignacio con dirección a Mérida.
Los elementos del 11° Batallón del Ejército, fuertemente armados, descendieron de varios vehículos y se apostaron a la vera del camino para impedir el paso mientras personal de Pemex que llegó al lugar verificaba las tomas clandestinas, junto con elementos de la Policía Federal y castrenses.
El reporte del hallazgo de las tomas para “ordeñar” los ductos se recibió entre las 9 y las 10 de la mañana de ayer, por lo que de inmediato el Ejército se trasladó al sitio, así como policías municipales de Progreso y otras unidades de la Secretaría de Seguridad Pública, para brindar apoyo.
Cabe señalar que las tomas clandestinas estaban tapadas y enterradas con piedras para tratar de disimularlas, pero a final de cuentas esto fue lo que delató los ductor ilegales.
Personal de Pemex estuvo durante horas en el sitio para tratar de clausurar las tomas clandestinas, delito que ya es considerado robo a la Nación.
Los huachicoleros ya son cada vez más temerarios, ya que a tan sólo a unos cuatro kilómetros se encuentra Tamanché, donde también hace tiempo se hallaron tomas clandestinas, así como a la altura del kilómetro 40 de la vía interior del Periférico de la ciudad de Mérida.
Hasta el momento no se tiene conocimiento de personas detenidas por las autoridades. Para llegar al sitio, si uno viene del puerto, bajando el puente de San Ignacio avanza como 100 metros y hay un camino entre el monte, donde avanza como unos 40 metros hasta llegar a un cruce en forma de “T” y se da vuelta a la izquierda hasta recorrer como 100 metros.
El área está fuertemente vigilada por elementos castrenses; los grupos especiales de vigilancia de Pemex acordonaron el lugar, ya que las tomas fueron consideradas como inestables y peligrosas, pues se tuvo que suspender por un tiempo la descarga de combustible que sale de la Terminal de Almacenamiento ubicada en la carretera federal Mérida-Progreso, para poder trabajar sin riesgo, por eso se le denominó zona insegura, ante una posible explosión.
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(Luis Tamayo Mendicuti)