Los vientos de la turbonada de ayer derribaron un árbol de flamboyán que cayó sobre la Avenida Aviación, obstruyendo la vialidad por completo.
Al sitio ubicado a unos metros del arco de la entrada a la ciudad y enfrente de las pistas de aterrizaje del Aeropuerto llegaron tres unidades de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyos elementos, armados con machetes, procedieron a desgajar el tronco del árbol.
En esa labor estaban cuando una mujer se detuvo y fue a ayudarlos, demostrando que la confianza ciudadana con la policía es tal que se pueden unir para retirar obstáculos, como en este caso.
Ser policía no es sólo cuidar los bienes y brindar la seguridad a los ciudadanos, sino también es ser sus amigos y apoyo en caso de emergencia. Un merecido reconocimiento para estos ejemplares policías que pusieron manos a la obra en lugar de esperar a los bomberos para que corten el árbol y, cuando eso pase, ya el tráfico en esa zona sería toda una locura.
(Luis Tamayo Mendicuti)