Por no respetar una señal de alto de disco, el chofer de una camioneta ocasionó un aparatoso accidente en calles del Centro de la ciudad.
Los hechos se registraron cuando Isauro Plata transitaba con exceso de velocidad sobre la calle 58 en su camioneta Rogue de color blanco, matrícula YYW-889-A, y no respetó una señal de disco de alto al llegar al cruce con la 85, por lo que al seguir con su trayecto chocó a un Nissan Versa de color rojo, placas ZAZ-822-A, guiador por Héctor Medina, de 19 años de edad, quien tenía preferencia de paso.
El conductor de la camioneta transitaba con dirección hacia el Sur y al llegar al citado cruce, en un momento de distracción, se “voló” el alto y se estrelló brutalmente contra el Versa que circulaba sobre la segunda vía, hacia el Poniente.
Debido a la fuerte colisión, la camioneta arrastró varios metros al automóvil e incluso e incluso lo prensó contra la pared: finalmente el coche acabó montado sobre la camioneta, pues estuvo a punto de volcar sobre su costado derecho.
A pesar de lo aparatoso del accidente, ambos guiadores salieron prácticamente ilesos del percance, aunque se llevaron el susto de sus vidas.
Sin embargo, los automotores resultaron con averías de consideración y no cabe duda que las reparaciones serán cuantiosas.
Vecinos de la zona comentaron que en la citada esquina son constantes los choques y que cada vez son más aparatosos, por lo que ya acudieron a las autoridades con un documento firmado por todos los habitantes del rumbo para solicitar la instalación de topes, pero hasta el momento no se han tomado cartas en el asunto.
Al sitio llegó la patrulla 5997 de la Secretaría de Seguridad Pública, asignada al Sector Sur, así como una ambulancia de dicha corporación, los paramédicos valoraron a los conductores involucrados en el percance, pero no requirieron ser trasladados a un nosocomio.
Posteriormente arribaron a bordo del carro-patrulla 5997 los oficiales Juan Uc Méndez y Daniel Pacheco Duarte, ambos peritos de tránsito terrestre de la Policía Estatal, sin embargo, los representantes de las respectivas aseguradoras ya dialogaban para llegar a un arreglo.
Lo que pocas veces se ve es que una familiar del señor Isauro Plata consiguió que una vecina le prestara una escoba para barrer el arroyo de circulación y retirar los pedazos de los cristales que se hicieron añicos de los vehículos a la hora del impacto.
(Luis Tamayo / Fernando Poó)