TEABO, Yucatán, 7 de julio.- “¡Ayuda!, ¡que alguien me ayude, choqué contra algo… maté a mi hijo!”, gritaba entre lágrimas y la voz entrecortada el señor José Manuel Vargas Sánchez, de 42 años de edad, originario de la ciudad de Mérida, tras sufrir un mortal accidente en el que su hijo, de aproximadamente 15 años, perdió la vida.
El hecho ocurrió cerca de las 11 de la noche del sábado, a la altura del kilómetro 78 del tramo carretero Teabo-Xaya, donde minutos antes el personal de la Fiscalía General del Estado llevó a cabo la reconstrucción de un accidente registrado en meses pasados, lo que ocasionó que la carretera se cerrara y diera paso a una congestión vial por más de una hora.
Tras culminar con las labores pertinentes y a pocos minutos de reanudarse la vialidad en el concurrido tramo, el caos retornó al sitio con el brutal accidente que conmocionó a los transeúntes que se detuvieron para ayudar a los afectados.
De acuerdo a datos preliminares, el señor José Manuel Vargas Sánchez, quien se encontraba bajo los influjos del alcohol, se dirigía a la capital del Estado acompañado de su hijo, de 15 años de edad, a bordo de un automóvil de color azul.
Pero al llegar al citado tramo, el coche en el que transitaban se impactó por alcance en la parte trasera de un tráiler, cuyo chofer, al ver la magnitud del percance se dio a la fuga con todo y la pesada unidad, ignorándose si esta se encontraba estacionada o en marcha.
“El señor estaba llorando y gritando, decía que se había chocado con algo, pero que no sabía qué era. Nos pidió que ayudáramos a su hijo, que según él estaba inconsciente dentro del coche”, relataron varios automovilistas.
“Nos acercamos al muchacho porque pensamos que estaba vivo, pero tenía el rostro desfigurado y estaba prensado, porque el coche quedó destrozado. Luego el señor comenzó a llorar y gritar que había matado a su hijo con el accidente”, manifestaron.
Tras el brutal percance, el automóvil quedó atravesado del otro lado del carril y a varios metros donde ocurrió el hecho de tránsito. Asimismo, dada la situación en el que transitaba, fue la parte del copiloto la que recibió el mayor impacto, de ahí que el joven perdiera la vida y quedara prensado, terminando el coche con la parte frontal destrozada.
Debido a lo ocurrido, el padre del joven no daba crédito de la magnitud del accidente ni mucho menos a la pérdida de su vástago; “Lloraba y gritaba que había matado a su hijo”, añadieron varios testigos.
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(Carlos Ek Uc)