La tienda de autoservicio Dunosusa, de la comisaría de Flamboyanes, sufrió un segundo robo en sus seis años de establecida en la comunidad, para ello abrieron un boquete en su parte trasera y se llevaron dinero en efectivo y productos.
Esta sucursal, de una cadena de tiendas, está ubicada en uno de los locales de la Placita o Mercadito, como se le llama a este conjunto de locales situados en la avenida central de Flamboyanes.
Según datos recopilados, los ladrones abrieron un boquete en la parte de atrás y esto fue el motivo por el que la vigilancia nocturna de la Policía Municipal no detectó el robo.
Ya adentro del lugar procedieron a abrir una caja fuerte, no se especificó la cantidad de dinero que se llevaron, y aprovecharon para llevarse varios productos.
Los empleados de la tienda se percataron del robo hasta las 8:00 horas, cuando abrieron las cortinas metálicas y vieron que todo estaba revuelto, ante esto avisaron a los dueños y a la Policía Municipal, Estatal y elementos de la Fiscalía y Ministerio Público.
Como se recordará, el primer robo a esta tienda fue hace dos años, cuando los empleados se descuidaron y dejaron abiertos los candados de las cortinas metálicas, los ladrones se dieron cuenta de esto y entraron al local.
Este robo a comercio se suma a la ola de atracos a casas habitación y asaltos en la vía pública que se vive en Flamboyanes, debido a la falta de vigilancia policiaca y de elementos asignados a la caseta.
Ante esto, los ladrones llevan un control del horario cuando realiza su recorrido la patrulla municipal, para luego irse a Paraíso y San Ignacio, ese es el momento que aprovechan para atracar en la vía pública, incluso frente a la comisaría.
Los ladrones y asaltantes están identificados por la misma comunidad, son tres jóvenes de la localidad, los casos más sonados son el asalto a una madre y su hija, así como a dos choferes de combis colectivas que estaban en su paradero.
Lo más curioso es que los amantes de lo ajeno se mueven a pie, sin usar vehículos para huir, ante esto piden que reactiven la caseta de vigilancia, la cual está cerrada desde hace seis meses, y dejen un elemento y patrulla fija en la comunidad.
La caseta se cerró debido a que hace 6 meses fue lapidada por los vecinos al momento de realizar una detención en el IVEY, y hace falta un elemento con radio para pedir auxilio.
Según estadísticas, hay un 50 porciento de lámparas que están apagadas, alrededor de 120 en total de todas las secciones y, como reza el refrán, “la ocasión hace al ladrón”, por la oscuridad se aprovechan.
En cuestión de robos a casas habitación se han suscitado nueve y más de 10 casos que quedaron sólo en intento de robo, se ha reportado a las autoridades que hay gente arriba de los techos, a las 4:00 horas, en la primera sección, así como un grupo de motociclistas en la entrada, cerca de las letras de bienvenida, que actúan de una manera sospechosa.
Por Alfredo Canto May