La activista Silvia Esther Pérez Ruiz pidió a las autoridades de la Fiscalía General del Estado, giren una orden de aprehensión en contra de su hermano Diego Manuel Pérez Ruiz, quien el lunes pasado por la tarde, atacó su domicilio con disparos de arma de fuego, causando destrozos en puertas y ventanas y poniendo en peligro su vida y la de su familia.
“Saber que atentó contra mi vida y me pudo matar, es algo muy grave, por lo que espero que las autoridades giren la orden de aprehensión, en contra de mi hermano, lo más pronto posible ya que además es la segunda denuncia interpuesta en su contra, y hasta ahora no han hecho nada al respecto”, dijo.
Como se recordará, fue en julio pasado cuando Diego Manuel abusó sexualmente de la perrita chihuahua de su hermana, causándole la muerte.
En aquella ocasión Silvia Esther acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE), a interponer una denuncia, pues contaba con los estudios de los veterinarios de Mérida y Tekax que confirmaban la muerte de su mascota como consecuencia de la violación perpetrada por su hermano.
“Sin embargo, las autoridades no hicieron nada al respecto, y lo que es peor, hasta extraviaron el expediente de la denuncia”, reveló.
El domingo pasado Silvia Esther acudió acompañada de otros activistas por los derechos de los animales, a protestar a las puertas del Palacio Municipal de Tekax, a la sede de la Fiscalía General del Estado y en el domicilio del para exigir justicia por los actos violentos en contra de las mascotas.
Al día siguiente, el lunes, cuando salió con su esposo a realizar unas compras, a su regreso, encontró la puerta y las ventanas de su casa despedazadas debido a proyectiles de arma de fuego y al revisar los videos de la cámara de seguridad que se encuentra frente a su domicilio, confirmó que el autor de este atentado fue su hermano Diego Manuel, quien ya la había amenazado de muerte previamente.
Por lo que acudió de inmediato a interponer la denuncia correspondiente.
“Salí con mi esposo de compras, ya que tenía un reunión, por lo que me fui a comprar, después al regresar vimos que numerosos vecinos comentaban que escucharon un ruido muy fuerte minutos antes, pero nunca me imaginé que mi casa fuera el escenario de esta agresión, pero al acercarme más pude ver la puerta con los cristales rotos y me di cuenta de que la agresión fue en mi hogar, por lo que de inmediato llame a las autoridades", explicó.
Agregó que al principio se imaginó que esta agresión fue con algún objeto que lanzaron a su casa, pero nunca imaginó que fuera un proyectil de bala, por lo que decidieron verificar las cámaras de seguridad de su domicilio y confirmaron que se trató de una detonación de arma de fuego.
Al confirmarse esto y saber que habían atentado contra su vida, sintió que se le acababa el mundo.
La demanda con número de expediente GE/001397/2020 acusa a su hermano, Diego Manuel Pérez Ruiz de ser el autor del intento de homicidio.
De igual manera exige que su caso no quede impune ya que además de los daños que causó a la vivienda, con esta situación ella y su familia viven con temor e incluso pueden presentar daño psicológico.
"Saber que atentaron contra mi vida y me habrían podido matar, es algo grave por lo que espero que las autoridades giren la orden de aprehensión lo más pronto posible, ya que son dos demandadas que tengo interpuesto, ahora corresponde a las autoridades realizar su trabajo.
Además, piensa que debido a su participación en las protestas que se realizaron el domingo pasado en compañía de activistas de la ciudad de Mérida, causó la molestia de su hermano a quien señala como responsable de este ataque que sufrió.
La activista Pérez Ruiz clama justicia por su perrita chihuahua que fue abusada por su familiar en julio pasado y que, en su momento, también denunció, pero hasta ahora las autoridades no le han brindado el seguimiento adecuado.
Respecto a las leyes que protegen a las mascotas, Pérez Ruiz opinó que existen leyes que protegen a los animales, “pero desafortunadamente cuando inició los casos de maltrato y abuso en esta ciudad, las autoridades se portaban indiferentes con nosotros, como denunciantes, lo que nos frustraba y nos decepcionaba que una ciudad en desarrollo como es Tekax, tome este tema a la ligera”.
Agrego que ahora, ha visto que las autoridades tanto municipales, así como del Estado han sido más conscientes con este tema.
Por Jaime Tun