Miles vehículos, entre automotores, motocicletas y bicicletas permanecen abandonados en los depósitos vehiculares de la Secretaría de Seguridad Pública, los propietarios no liquidan las infracciones y pierden parte de su patrimonio.
La Secretaria de Seguridad Publica cuenta con dos depósitos vehiculares, el No I está ubicado en la Avenida Jacinto Canek por 132 en la colonia El Porvenir y abarca una superficie de 19,800 metros cuadrados, cuando entro en funcionamiento estaba fuera de la mancha urbana, actualmente está rodeado de calles y avenidas, casas, comercios y escuelas.
El No II está ubicado a la altura del kilómetro 46 del Anillo Periférico, por Tixcacal-Opichen y abarca una superficie de 80,800 metros cuadrados e inicio operaciones hace 10 años, así mismo la dependencia cuenta con depósitos concesionados como en el caso de Grúas Abimerhi.
Los vehículos abandonados saturan los corralones y están cubiertos de maleza, el amontonamiento impide una adecuada limpieza de contaminantes generados por los vehículos y el estancamiento de agua en su interior, es un criadero de moscos y otras plagas que representan un riesgo sanitario.
Para sacar los vehículos de los depósitos vehiculares es necesario que los propietarios paguen las infracciones en las cajas de Administración y Finanzas de la Secretaria de Hacienda del Gobierno del Estado, que acudan al Deposito Vehicular No I, en donde se realizan los trámites.
Cabe señalar que los propietarios de los vehículos cuentan con 15 días para aprovechar el descuento del 50 por ciento del importe las multas, para recuperar el vehículo deben acreditar la propiedad, presentar la tarjeta de circulación, una identificación oficial, en caso de que el vehículo haya estado involucrado en un accidente deberá presentar un oficio de liberación expedido por la Fiscalía General del Estado, no tener adeudos y que este al corriente como el cambio de propietario, placas vigentes y contar con seguro.
No obstante la pandemia de COVID-19 los trámites presenciales guardando la sana distancia, son sencillos pero se complican cuando no se cuenta con los documentos en regla y vigentes, sin embargo con el paso del tiempo el costo por la estadía se encarece y algunas personas por diversos motivos dejan abandonados los vehículos perdiendo parte de su patrimonio que se convierte en chatarra y para disponer del terreno se vende por lotes en subastas.
Por Fernando Poó Hurtado