El occiso era trasladado a la cárcel en una patrulla / Su esposa denuncia que ella también fue retenida / Dice que le avisaron del deceso hasta el día siguiente
Familiares de Gaspar Avelino Sulú Cimé, de 45 años de edad, interpusieron ayer su demanda en la Unidad Investigadora de Homicidios de la Fiscalía General del Estado, por la extraña muerte del señor, luego de ser detenido en Progreso por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, a quienes piden sean investigados en torno a este hecho.
La denuncia quedó asentada como la H1-3/2020 y la interpuso Dafne S., quien pidió justicia para que se esclarezca todo lo relacionado al deceso de su progenitor, quien fue detenido sin motivo alguno la noche del lunes en las inmediaciones de un hotel de Progreso.
A pesar de que la SSP señaló en un breve comunicado que una persona murió en una patrulla cuando era trasladada a la cárcel pública, esto fue desmentido por la testigo de todo, Citlali A.P., quien también fue retenida junto con su pareja Gaspar Avelino Sulú Cimé cuando salían de un hotel después de pasar una tarde junto con sus hijos, menores de edad.
A.P. relató que ha sido amenazada para que salga del Estado y no diga nada de la situación, pero dijo que no puede callar este atropello cometido a su pareja cuyo deceso se le reportó el martes cuando se encontraba encerrada en un cuarto ubicado en el Complejo de Seguridad del Periférico.
La entrevistada relató todo lo que pasó la noche del lunes 24 de febrero, lo cual tenemos grabado como prueba: “Saliendo del Tecno Hotel a eso de las 11 de la noche, una patrulla nos detuvo cuando viajábamos en un coche habilitado como taxi.
“Los Policías llegaron al coche y apuntaron con un arma larga la cabeza de Gaspar Avelino, obligándolo a bajarse, pero se negó ya que no estaba haciendo nada malo, luego pidieron refuerzos, llegando varias patrullas como con 10 a 12 elementos que bajaron a la fuerza al señor, incluso dos de ellos lo sujetaron del cuello con sus brazos hasta desvanecerse”, expuso Citlati.
Añadió que luego lo subieron a una patrulla y otros comenzaron a revisar el auto, y a ella la obligaron los agentes estatales, todos hombres, a subirse su blusa para ver si no traía nada; también revisaron a sus hijos menores, uno de los cuales padece una discapacidad.
La señora agregó que después de media hora la subieron a una patrulla junto con sus hijos y los trasladaron hasta la Base de la SSP conocida como “Pescador”, ubicada cerca del Aurrerá de la entrada del puerto donde vio a su pareja con vida dentro de la patrulla.
También dijo que luego los llevaron hasta Mérida, llegaron como a un tipo estacionamiento donde hay patrullas y autos normales, allá vio por última vez con vida a Sulú Cimé cuando fue bajado para ser metido a lo que supone es la cárcel, ya que a ella la llevaron a un cuarto donde le quitaron sus teléfonos.
“Ya estaba amaneciendo cuando llegó un policía y me dijo si sabía si estaba enfermo mi esposo, le dije que no, y me respondió que murió de un infarto.
“Cómo se atreve a decir eso si ni la autopsia le habían hecho, fue cuando sospeché que le habían hecho algo”, reiteró la señora que también interpuso su demanda en la FGE.
Agregó que sus hijas y hermana del difunto, al reconocer el cadáver vieron que su rostro estaba golpeado y tenía moretones en sus ojos, pero hasta las 5 de la tarde de ayer miércoles aún no les entregaban el cuerpo dándoles largas, y tampoco el acta donde se determina la causa de muerte después de haberle practicado la autopsia.
Finalmente dijeron que este jueves efectuarán una protesta para pedir justicia en torno a la extraña muerte, pues según en el breve comunicado de la SSP, hay varios policías que fueron puestos a disposición de la FGE para que sean investigados, aunque no aclaran el motivo.
(Darvin Canché)