Por Ricardo Jesús Rivas
CHETUMAL, 29 de marzo.- Cuatro delincuentes con armas largas ingresaron a las instalaciones de la Secretaría de Salud y tras amagar a uno de los vigilantes trataron de sustraer un cajero automático. El robo fue frustrado al arribo de una patrulla, que irónicamente reportó que todo estaba en calma; sin embargo, fue suficiente para que los malandros escaparan por los techos de las viviendas que colindan con la dependencia.
Todo ocurrió a poco menos de 50 metros de distancia de una Fiscalía del Ministerio Público, poco después de las 5:00 de la mañana, por lo que agentes de la Policía Quintana Roo llegaron cuando los malhechores aún se encontraban en el interior; sin embargo, no hubo detenidos.
Dos alarmas silenciosas de los cajeros automáticos y una llamada al número de emergencias 911, advirtieron a las operadoras del 911 sobre un atracó en proceso que se estaba llevando al interior de la Secretaría de Salud del estado, ubicada en el cruce de las avenidas José María Morelos con Héroes de Chapultepec.
Derivado de lo anterior, elementos de la Policía Quintana Roo fueron enviados hasta el sitio, donde al llegar reportaron que todo se veía en calma y que nadie solicitaba apoyo, esto sin que descendieran de la unidad y preguntaran en la dependencia, para posteriormente retirarse.
Una segunda llamada del vigilante donde informaba que los delincuentes habían amarrado a su compañero y que al ver la patrulla escapaban por los techos, obligó a los policías a regresar, pero los ladrones ya habían escapado.
Los agraviados señalaron que momentos antes habían llegado cuatro delincuentes, quienes sometieron al guardia de seguridad amarrándolo de pies y manos, así como vendándolo de los ojos para posteriormente derribarlo. Rápidamente los ladrones comenzaron a forzar la caja de seguridad del aparato electrónico usando herramientas y un soplete.
Cuando los rateros observaron la llegada de la unidad policíaca se dieron a la fuga corriendo a través de los techos de las viviendas contiguas, situación que fue confirmada por los vecinos, quienes dijeron haber escuchado como personas corrían arriba de su propiedad.
Un hecho similar se registró el 22 de enero del año 2017 en la misma dependencia, cuando de la misma forma el vigilante fue amarrado de pies y manos por cuatro delincuentes. En aquella ocasión tampoco hubo detenidos.