Voraz incendio amagó a los habitantes del fraccionamiento Juan Pablo II, la mañana de ayer, durante más de media hora, luego de que las llamas alcanzaran más de dos metros de altura y una fuerte corriente de aire las empujara hacia las viviendas.
El humo negro y espeso se alcanzaba a ver a kilómetros de distancia, lo que llamó la atención de agentes policiales que se trasladaron al lugar sobre el Periférico Poniente, mientras algunos vecinos que colindan con este predio, de más de una hectárea, hacían lo conducente con la base de Bomberos a través del 911.
Poco tardaron en llegar los héroes anónimos, quienes de inmediato se dispusieron a desenrollar las mangueras para proceder a combatir las llamas que, debido a una corriente de fuerte viento, amenazaba con extenderse a las casas contiguas del citado asentamiento.
Los bomberos, pese al sofocante calor y arriesgando sus propias vidas, entraron entre la maleza seca, donde se escuchaban pequeñas explosiones de envases de vidrio, para remover con palas y sus propios pies todo el material de cartón y papel que pudiera agrandar el fuego.
La técnica del combate a este incendio fue efectiva, porque con dos tanques-bombas los bomberos le cerraron el avance a las llamas, tanto por los caminos hacia el fraccionamiento Juan Pablo II como por el Periférico Poniente, lo que permitió que en poco tiempo pudieran controlar de cualquier peligro esta situación.
Cabe señalar que en el lugar el reportero de este matutino pudo corroborar que sigue habiendo gente irresponsable que aprovecha la oscuridad de la noche para tirar todo tipo de desechos en este tipo de predios, lo que origina estos siniestros.
(José Luis Díaz Pérez)