PLAN CHAAC, Sacalum, Yuc., 6 de abril.- Varios vecinos enardecidos se postraron con piedras, palos y antorchas a la entrada de la comisaría, proviniendo de la comunidad de Muna y Ticul, para evitar el paso a vehículos que no tenían nada que hacer en la comunidad.
Alrededor de las 8 de la noche, varios pobladores se organizaron para establecerse en la entrada de su comunidad, con el fin de impedir el paso de personas ajenas al lugar, principalmente de la ciudad de Ticul, tras el reporte de que precisamente ahí se dio un caso positivo de Coronavirus.
En el lugar, uno de los quejosos mencionó que las acciones que estaban tomando son debido a que quieren proteger a sus familias y si alguien viene de otro lugar “no queremos que entren a nuestro pueblo, para así mantener lejos el virus. También estamos impidiendo que la gente se vaya a Ticul y de la misma manera traiga el Coronavirus”, expreso.
A los pocos minutos arribaron el Alcalde de la comunidad, Manuel Flores López, y la síndico del municipio, Yadira Borges, quienes entablaron una plática con los lugareños, a quienes se les explico que no se podía cerrar el paso a los proveedores de servicios básicos estipulados por la lista del Gobierno del Estado y que de la misma manera se les podrá apoyar con gel y orientación al momento de realizar su retén.
En ese momento llegó al lugar una persona de la comunidad, a bordo de su camioneta, quien muy molesto se enfrentó a sus vecinos, reclamando que su padre fue obligado a bajarse del taxi que usó para regresar de Ticul, alegando que por su estado de salud se le dificulta caminar, lo que consideraba algo inhumano. Sin embargo, una vez calmados los ánimos, se retiró sin más problema.
Posteriormente las autoridades de Sacalum informaron que los estarán apoyando con insumos requeridos para su salud y se les proporcionará más información para dejar pasar a los proveedores de abarrotes y básicos a la comunidad, asimismo se aprovechó el momento para anunciar de los apoyos económicos que las autoridades estatales están otorgando a los ciudadanos que se quedaron sin empleo, lo que los dejó más tranquilos, pero aún con la consigna de permanecer atrincherados en la entrada de su comunidad.
(Guillermo Contreras Cruz)