Acusación formal contra joven karateca

Propinó severa golpiza a su ex pareja

La Fiscalía General del Estado presentó acusación formal en contra del karateca Christian del Jesús C. D., de 24 años de edad, acusado de propinar severa golpiza a su pareja sentimental Andrea Marisol, en el mes de noviembre del 2018, en un predio del Norte de la ciudad.

De acuerdo con la información obtenida, se supo que la Fiscalía adscrita presentó acusación formal, mediante escrito, por los delitos de violencia familiar y lesiones calificadas; el primero de ellos se sanciona de 6 meses a un año de prisión y el segundo de 6 meses a 7 años, por lo que la media aritmética estaría oscilando en los 4 años de sanción privativa de libertad.

Después de presentada la acusación formal por escrito, se fijó para el próximo día 19 de mayo la audiencia intermedia en la que las partes deberán ofrecer los medios de prueba a desahogar en el juicio.

Sin embargo, también podría darse que antes de celebrada la audiencia intermedia el defensor Fernando Alpuche Ojeda, de nueva cuenta intente la salida alterna de suspensión condicional del proceso, por tercera vez, ya que en las ocasiones anteriores que ha planteado ese beneficio se le ha negado.

En la última ocasión que solicitó la salida alterna, la Juez Elsy del Carmen Villanueva Segura le llamó la atención tanto al Ministerio Público como a los asesores de la víctima y al propio defensor del imputado, ya que después de más de año y medio hasta esa fecha no se había presentado un plan de reparación del daño y a cuánto ascendería el mismo, con los gastos hospitalarios y terapias recibidas.

La defensa ha insistido en la suspensión condicional del proceso y ofrecido garantizar la reparación del daño, pero tampoco ha planteado un ofrecimiento al respecto, lo que podría hacer antes de celebrarse la audiencia intermedia, buscando la libertad del presunto golpeador de mujeres.

Cabe señalar que en un principio al karateca se le consignó por el delito de feminicidio agravado en grado de tentativa, que se sanciona con 10 a 37 años de prisión, pero después de una serie de amparos se reclasificó el delito al de violencia familiar y lesiones calificadas, mismos que fueron confirmados por el Tribunal Colegiado.

(Armando Gamboa Romero)