Gran indignación causó entre los colonos de la colonia Tecolutla un hecho sin precedentes luego que un menor de 10 años de edad fue abandonado por su padre al interior de la sala de fiesta del Sindicato de Taxistas, al ser descubierto por los vecinos cuando se encontraba robando los cables de un clima.
Este hecho ocurrió la tarde del pasado viernes cerca de las 13:30 horas, cuando vecinos de la calle 45 entre 42 y 44 de la colonia Tecolutla, realizaron el llamado a los números de Seguridad Pública para informar que tenían en su poder a un menor de 10 años que había sido abandonado por su padre al ser descubierto robando.
A la llegada de los agentes de la Policía Municipal fueron informados por los vecinos que el menor que tenían en su poder estaba junto a su padre al interior de la sala de fiestas del Sindicato de Taxistas, la cual actualmente se encuentra clausurada y en disputa entre los socios.
“Hijo, así se huye”
Estaban robando el cableado de un minisplit y al parecer tenían la intención de apoderarse de varios artículos que aún quedan al interior de esta antigua sala de fiestas, la cual por mucho tiempo fue sede de importantes eventos.
Pero al ser descubierto por los vecinos el hombre optó por huir del lugar, corriendo y saltándose las bardas de algunos predios para posteriormente desaparecer en un terreno abandonado.
Pero lo que más indignó a los habitantes de dicho sector de la ciudad fue que el delincuente que decidió escapar dejó abandonado a su suerte a su menor hijo de 10 años de edad, quien lo acompañaba al realizar esta fechoría.
Los elementos de Seguridad Pública acordonaron el lugar donde los delincuentes se encontraban robando el cableado y dieron parte al sistema municipal del DIF, para que se hiciera cargo del menor abandonado.
La segunda gran sorpresa de los vecinos fue que el DIF municipal no contestó en ningún momento las llamadas de ayuda por parte de los policías, pues indicaron que actualmente no se encuentran laborando por la contingencia que se vive en el país.
Por lo cual los elementos de la Policía Municipal tuvieron que trasladar en la patrulla hasta las instalaciones del Ministerio Público al menor, para que fuera resguardado y protegido por los agentes mientras se determinaba que procedía con él.
(Texto y fotos: Ricardo Jiménez)