Por violar a un adolescente
Culpable del delito de violación equiparada agravada fue el veredicto al que arribaron los integrantes del Tribunal Primero de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado, luego de valorar todas y cada una de las pruebas desahogadas en el juicio que se le instruye a Lázaro Cimé, quien enfrenta larga condena.
Luego de los alegatos de clausura y el análisis de los medios de prueba que ofrecieron las partes, los jueces Fabiola Rodríguez Zurita, Nidia Celis Fuentes y Níger Desiderio Pool Cab, por unanimidad de votos, hallaron penalmente responsable de los cargos imputados al empleado de una tienda de alimentos para animales, que según las indagatorias abusó sexualmente de un adolescente, por órdenes de su patrón.
En la audiencia celebrada ayer por la mañana en el Centro de Justicia Oral de Mérida, el Tribunal explicó que la Fiscalía, con las pruebas desahogadas, superó por demás los límites para acreditar el delito y la responsabilidad del acusado, basando sus argumentos en el hecho que se consideró principalmente en el testimonio del propio menor y víctima de la violación.
Ahora los jueces se retiraron para deliberar sobre las sanciones y penas a imponer al individuo.
En los hechos que obran en la carpeta de investigación y de los cuales se ha dado a conocer en forma oportuna, se desprende que el pasado 28 de julio del 2019, entre las 13:45 horas y las 14:30 horas, estando en el interior de una tienda de alimentos para animales, ubicada en un predio de la calle 50 entre la 179 y 181 de la colonia Plan de Ayala Sur, agredieron sexualmente al adolescente de 13 años de edad.
Se dice que Eugenio Leobardo D. R. retuvo al menor de identidad reservada y se puso frente a él, en tanto Lázaro Cimé A. se puso detrás y fue cuando le ordenó que lo agrediera sexualmente.
Después del ataque el menor logró escapar, llegó hasta su domicilio, donde le relató a sus familiares lo ocurrido, se dio aviso a la Secretaría de Seguridad Pública y se logró la captura de los dos implicados, por lo pronto el agresor ha sido declarado culpable, en tanto el proceso de su coacusado se encuentra en otra etapa procesal.
(Armando Gamboa Romero)