Gracias al testimonio de un niño de siete años de edad se logró la sentencia de más de 40 años de prisión contra un individuo por el delito de homicidio calificado y lesiones, quien los agredió y causó la muerte de su hermano de cuatro años.
Los ataques del sujeto, identificado como Luis “N”, contra los hermanos ocurrieron en julio del año pasado en un predio ubicado en el fraccionamiento Dzoyolá, perteneciente a Kanasín.
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Dan 40 años de prisión a hombre que provocó la muerte de un menor tras golpearlo en Kanasín
Con el acompañamiento y respaldo de las instancias correspondientes, el menor denunció al padrastro y a su madre, quien también fue condenada a seis años de cárcel por encubrimiento. Su testimonio durante el proceso de juicio ayudó a las autoridades para esclarecer la muerte de su hermano, ya que contó lo que sucedió.
Durante la declaratoria manifestó que por su propia decisión dejó de llamar madre a su progenitora para referirse a ella simplemente por su nombre. Este caso sobresale por sus características y porque a sólo un año de haberse cometido, las autoridades dictaron sentencia. Esto contrasta con casos similares, en los que el tiempo de proceso para determinar la culpabilidad ha tomado mayor plazo.
Trabajo conjunto
Mediante un boletín, las autoridades judiciales informaron que, mediante el trabajo coordinado entre la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes (Prodennay), se obtuvo una sentencia condenatoria histórica en contra de un hombre y una mujer por los delitos de homicidio de un niño y encubrimiento.
Durante la audiencia, celebrada el pasado martes 27, el Tribunal Segundo de Juicio Oral dictó una sentencia de 40 años y ocho meses de prisión contra el sujeto que cometió el crimen. Además, deberá pagar 1 millón 742 mil 812 pesos de reparación del daño. También se le negó el beneficio de sustitución de pena por homicidio calificado y lesiones en contra de la víctima.
También Mayté “N”, mamá de los niños, culpada de encubrimiento del delito, recibió condena de seis años y tres meses de privación de la libertad. Deberá pagar 80 mil pesos de reparación de daños, así como la pérdida de los derechos de familia. Tampoco tiene el beneficio de sustitución de la pena que le aplicó.
El histórico fallo, agrega el boletín, se logró a través de la coordinación de la FGE y la Prodennay, que tuvo a su cargo el acompañamiento psicológico y preparación del hermano de la víctima, quien fue pieza fundamental en el proceso, toda vez que fue testigo de los hechos.
Según el documento, la dependencia también proporcionó el acompañamiento jurídico, a través de la representación legal del niño y asesoría jurídica, al padre de ambos niños.
La FGE tuvo a su cargo la integración de la carpeta de investigación y la formulación de la acusación en contra de los agresores, quienes fueron denunciados en julio del 2020.
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El boletín finaliza que durante el desarrollo de la investigación y del proceso penal se logró comprobar que las agresiones habían sido de manera reiterada y con conocimiento de la madre de las víctimas.
GH