Este día jueves en Celestún se presentó el señor Gaspar Canché, al edificio de la Fiscalía General del Estado para revisar los avances de la denuncia hecha por la violación que su hijo menor de edad sufrió el 10 de enero de este año.
Gaspar llegó a la FGE a pesar de los impedimentos físicos y económicos que tiene, entre ellos, la deformación en su labio, comúnmente conocida como "labio leporino", lo cual le complica mucho la comunicación con los agentes.
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La denuncia por el delito en contra de su hijo la hizo a pesar de que lo más común en el puerto de Celestún es que la personas se nieguen a hacerlo por el miedo a las posibles represalias que los criminales tendrían con ellos y sus familias, ya que estos siempre permanecen libres.
De acuerdo al señor Canché, la FGE le otorgó un abogado de oficio para seguir su caso, además de que mandarán un equipo de peritos para hacer las investigaciones pertinentes sobre el caso.
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MG