Un joven albañil se salvó de milagro tras sufrir un choque que aterrorizó a los testigos del centro de la ciudad, pues ante el tránsito en vía preferencial de este motociclista, se le atravesó un tráiler de dimensiones gigantes que no respetó su alto respectivo e intentó ganar paso ante las posibles prisas que tenía el chofer en turno.
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El hecho insólito ocurrió en la calle 29 por 82 del primer cuadro del municipio, cuando Carlos Samuel Palma Dzib de 22 años de edad circulaba a bordo de una motocicleta marca Italika en dirección sur a norte, pero se vio obstaculizado por un camión del centro del país de la empresa “Castores”, cuyas placas federales eran 40-AB-GL.
A pesar de que el conductor del móvil de dos ruedas hizo todo por frenar, quedó estampado y semi noqueado por los golpes que se llevó, terminando sobre el pavimento y con el chofer aterrorizado, pues ante los reclamos de los testigos no le quedó más que aparcarse a mitad de la calle.
Debido a que el punto es de alta concurrencia, rápidamente llegaron agentes policiacos estatales y de Progreso para asegurar el área, esto mientras los paramédicos de la cruz roja llevaban a cabo los primeros auxilios para el agraviado, quien presentó dolor de la cadera para abajo del cuerpo.
Entre lo positivo del caso, es que el albañil nunca perdió el conocimiento y respondía a las preguntas que se le hacían dentro de su atención, aunque a petición de su familia que acudió a verificar su salud, finalmente fue trasladado rumbo a un hospital de la ciudad.
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AA