El puerto registró en su costa a su segunda muerte en menos de quince días desde que un sexagenario sucumbió a la fuerza de la marea del mar de Chelem, hace un par de jornadas de playa dominicales.
En esta ocasión se trató de un hombre de aproximadamente cuarenta años que se adentró en aparente estado de ebriedad al mar adjunto al mar tradicional a las tres de la tarde de este miércoles, siendo el punto de tragedia a la altura de la calle 66 por 19, punto donde se ubica también la “playa incluyente” con personal de la comuna a cargo de William Hidalgo.
Debido al supuesto estado etílico, testigos argumentaron ver al sujeto dormirse para unos segundos después comenzar a pedir aproximadamente veinte metros de la orilla del mar, gritando por ayuda y orillando a los turistas a meterse al mar para sacar al hombre del agua, que ya mostraba falta de aire y taquicardia por el pánico que sufrió el agraviado.
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Lo anterior terminó por hacer sucumbir al auxiliado, cayendo rápidamente en una falta de conocimiento antes de llegar a tierra donde elementos de la Policía Turística ya habían emprendido acciones asegurando el área para darle paso a una unidad de la Cruz Roja Mexicana.
Como parte de los protocolos empleados por los rescatistas especializados se dio paso en la camilla de atención a una reanimación cardiopulmonar, misma que según las autoridades da paso a un efecto llamado “boca de pescado”, donde el paciente aún fuera de conocimiento da rastros de impulsos de recuperación gradual de oxígeno.
En este caso, los pocos estímulos que el hombre respondía terminaron por mandar a la ambulancia al IMSS Progreso ubicado en la parte centro de la ciudad, aunque antes de entrar la camilla al nosocomio, los signos vitales del sujeto terminaron por sucumbir.
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CC