Momentos de tensión se vivieron en conocida sede de franquicia de supermercado ubicado a la entrada del puerto cuando comenzó a incendiarse la parte trasera del establecimiento, encendiendo alarmas entre los empleados para encontrar solución y sofocar el conato.
El percance se originó este fin de semana y obligó al cuerpo de seguridad a desalojar por varios minutos a clientes y personal que atónitos buscaban salida ante la humareda que provenía desde la zona donde se colocan cerros de papeles higiénicos y servilletas.
A pesar de que la base de bomberos se encuentra justamente enfrente de donde sucedió el incendio, no fue necesaria su intervención, pues fue el mismo personal que sofocó las llamas por medio de sus extinguidores y cubetazos de agua que encuestión de minutos apagaron la lumbre y solamente permaneció una humareda que tardó hasta veinte minutos en dejar el establecimiento ya que este se encuentra totalmente cerrado.
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Fuentes allegadas al personal expresaron que las causas aún siguen sin conocerse, aunque todo indicaba que se trató de un sujeto que pretendía robar más de un artículo utilizando esta técnica, misma que es conocida en el norte de la ciudad pues ante las diligencias del personal y la poca visibilidad, el área se convierte en una oportunidad para salir con un botín generoso.
Para efecto de la resolución del caso intervino la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito para hacer un recorrido en el lugar y seguimiento de lo que aconteció minutos antes, hallando información en las cámaras de la tienda junto con el gerente en turno así como también otros testigos que se ubicaban cerca del área.
En cuanto a heridos, la Cruz Roja delegación Progreso atendió a María Teresa Ortega, quien solo terminó con una crisis nerviosa e intoxicación por el humo aunque no requirió ser trasladada a algún hospital y solo bastó con ser atendida por los socorristas en turno. También se informó de una persona que sufrió una quemadura de segundo grado pero esta huyó por sus propios medios por atención médica.
Alrededor de media hora, permanecieron en el área exterior junto a la bodega algunas unidades esperando por si otro integrante del personal o ciudadanos requerían atención, aunque nadie acudió en busca de paramédicos, dando por hecho que hubo un saldo blanco al menos en lo que se refiere a lesionados.
Posterior a los protocolos de emergencia que se activaron, poco a poco fue reestablecido el servicio, aunque no tararon las acusaciones entre clientes que aseguraron ver que varias personas que se mantenían en el interior, huyeron con productos y hasta prendas de ropa.
También se averiguó que en los próximo días la gerencia reforzará sus medidas de seguridad y reabastecerá con nuevos extinguidores el lugar, ya que la mayoría fueron utilizados durante un incendio que dejó pérdidas en cuestión de producto que estaba apto para ser adquirido por los compradores.
En sondeo con varios progreseños, se señaló que en lapsos vacacionales, este inmueble sufre lo que han definido como una especie de “maldición” pues justo con en días de verano o de semana santa ocurren percances como estos. SE recuerda que en las épocas decembrinas del año pasado, fueron dos pequeños quienes incendiaron la misma área de papel higiénico con “bombitas”, posteriormente en las vísperas de la cuaresma una mujer sufrió afectaciones al parir dentro de la tienda, unos días antes un robo de licor ameritó presencia de autoridades.
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