Momentos de tensión tuvo la comisaría de Chicxulub con un sujeto que, tras lanzarse al agua desde el muelle de esta comunidad, estuvo a punto de morir; sin embargo, gracias a varios hombres de mar se pudo llevar al masculino tierra firme.
El suceso ocurrió a las siete de la noche de este jueves, cuando en medio de un paseo que incluyó pesca recreativa, un turista veinteañero que sufrió la pérdida de una nevera de unicel cuando se disponía a abandonar el muelle de Chicxulub, pues este objeto cayó al agua.
A pesar de que sus acompañantes le pidieron dejar ahí la nevera, el bañista procedió a lanzarse al agua, aunque tal como varios pescadores y pobladores advirtieron, la marea comenzó a hacer que este pierde fuerza para llegar con su nevera a la orilla de la playa.
Notando que era imposible salir con vida, si no se olvidaba de dicha pertenencia, el hombre procedió a soltarla y a quedarse en paños menores para permanecer liviano ante los embates de las olas de una tarde con ráfagas de viento que ocasionaron la violenta actividad en el agua.
Fueron pescadores independientes quienes otorgaron una jimba, maderas al sujeto que estaba a punto de ahogarse y que pedía ayuda con gritos que solo causaron más nerviosismo entre los presentes, aunque para su sorpresa, el joven pudo afianzarse a una de las herramientas de pesca que le otorgaron.
Debido al violento oleaje señalado, nadie pudo acudir en busca del muchacho, por lo que permaneció aferrado al objeto, pero con el peligro de soltarse con el embate del agua, por lo que procedió a permanecer estático, aunque tras perder fuerza, la corriente lo arrastró al menos tres kilómetros rumbo al poniente de la costa, surgiendo gritos de desesperación sobre todo en las féminas que se encontraban ahí.
La llegada de la policía estatal, municipal y hasta una cuadrilla de bomberos de la SSP pareció insuficiente, pues come se ha destacado, el oleaje era la mayor obstrucción para que las autoridades pongan en marcha un protocolo de rescate a la brevedad.
Fueron tres pescadores ribereños que siguieron el curso del muchacho quienes lograron subirlo a su lancha, cayendo agotado el muchacho antes de llegar a la orilla de la playa de Chicxulub donde ya lo esperaba una ambulancia de la cruz roja delegación Progreso.
Trascendió que a pesar de que pudo ponerse de pie para abandonar este navío, el joven identificado ante las autoridades presentes como Cristóbal Ramírez García, de 21 años de edad, terminó yendo al IMSS para una valoración mayor, ya que no se encontraba estable.
Entre los males que se le detectaron estuvo una crisis nerviosa, agitación cardiaca irregular y la fatiga extrema a la que sometió a su cuerpo tras aproximadamente unos cuarenta minutos de batallar contra la marea. Se aseguró que su rehabilitación tendría menos de 24 horas.
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AN