El aumento de percances que se auguraban para esta Semana Santa en el puerto de Progreso, iniciaron este lunes con un motociclista que para su mala suerte fue embestido por un automovilista que no hizo su respectivo alto al Oriente de la ciudad.
Todo se originó alrededor de las cuatro de la tarde cuando un joven a bordo de una moto Pulsar 160 sin matrícula para circular, ejercía recorrido de Oriente a Poniente en vía de preferencia, sobre la calle 33 de la colonia “Benito Juárez García”, zona de constantes choques.
Justo al llegar a la intersección con la calle 20 que está a espaldas de una escuela secundaria, fue interceptado por una familia que viajaba en un carro color blanco “Chevy” con placas del estado de Yucatán ZBL264-L, cuyo guiador no esperó hacer un alto preventivo para acceder a dicha calle.
La colisión originó que varios vecinos salieran a ayudar al veinteañero, pues el sonido llamó la atención de los pobladores, ya que al estamparse el motociclista contra el auto, los cristales del copiloto estallaron y también resultaron afectados los pasajeros del vehículo de mayor tamaño.
El conductor de la moto terminó quejándose de los golpes que se llevó en el pavimento caliente, pues se llevó golpes en varias partes de su cuerpo, aunque fue una cortada en el abdomen la herida que más se consideró como grave, pues emanó un poco de sangre.
Gracias a que este punto de colisión está justo atrás de un parque y el colegio del mismo nombre que la colonia, se pudo tener atención oportuna de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito para cerrar la calle de la tragedia, pues los vehículos permanecían casi en medio de la vía asfáltica.
El agraviado fue identificado como Juan M.C.S., de 23 años de edad y terminó siendo atendido por paramédicos de la Cruz Roja delegación local que pudieron otorgar rehabilitación y curación al joven, aunque al final este prefirió quedarse en el lugar de los hechos para arreglar la situación material con los dueños del carro “Chevy”.
La motocicleta terminó averiada, pues tuvo golpes severos en la parte frontal, mientras que el carro resultó abollado en uno de sus costados y también tuvo varios accesorios rotos luego de que estallara uno de los cristales cuando se estrelló el motociclista.
También acudieron los familiares del motociclista, quienes por el estado del muchacho parecían perder los estribos y entraron en breve discusión con la contraparte, aunque nada se salió de control gracias a que permanecieron en este hecho dos patrullas con sus respectivas cuadrillas, aparte de los elementos del departamento de peritos.
Por vía de las aseguradoras se logró resolver el asunto, aunque para ello los involucrados permanecieron varias horas en el punto de colisión.
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GC