Los motociclistas nuevamente resultaron heridos dentro de diversas zonas del puerto de Progreso, siendo factor sorpresivo que al menos en un caso se debió a la presencia de animales callejeros que se atravesaron en medio del trayecto de los conductores de las carrocerías de dos ruedas.
El primer accidentado, identificado como Jorge A.M.C., de 58 años de edad y que tuvo la mala fortuna de toparse a un lomito, se estrelló en la calle 37 por 136 y 138 de la colonia Nueva Yucalpetén cuando se disponía a acceder a una tienda de conveniencia en horas cercanas a la media noche.
Debido al infortunio, la motocicleta del quincuagenario salió disparada rumbo a la acera de la dirección mencionada, mientras que su guiador terminó dando un par de vueltas en el pavimento, dentro de una vía donde por fortuna no había tráfico, ya que la zona es vía sobre todo de camiones de grandes dimensiones que transportan producto pesquero.
Fueron los vecinos del área quienes procedieron a ayudar al hombre que pedía que se comuniquen con sus familiares para poder acudir por él, ya que mencionaba que no podía volver a manejar su vehículo, mismo que también le sirve como herramienta de trabajo.
Al lugar acudió la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal cuya base se encuentra a escasos metros del punto de colisión, por lo que a la brevedad se otorgó asistencia al herido y se aplicaron medidas de seguridad para detener el tránsito para no entorpecer las labores de los socorristas de la Cruz Roja delegación Progreso.
A pesar de que se curaron las heridas del conductor y se estabilizó su organismo luego de una severa crisis nerviosa, los familiares del masculino optaron por llevarlo a consulta médica a bordo de una camioneta de la marca Ford con placas de circulación yucatecas YYU-692-A.
Personal de un conocido restaurante de mariscos ubicado en la esquina de donde ocurrió este suceso, informaron que los accidentes son recurrentes en la zona, sobre todo con motociclistas, ya que se ven en peligro de que algún ejemplar en situación de calle se les atraviese mientras manejan a velocidades superiores a los 60 kilómetros por hora.
El problema de los perros y gatos callejeros en la ciudad es un problema que en seis años de administración blanquiazul no se ha podido resolver en seis años, donde ya se ha tenido registro hasta de ataques de los canes a los mismos agentes policiacos.
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GC