Los percances dentro de los kilómetros que conforman la carretera rumbo a la capital yucateca volvieron a trascender a mitad de esta semana, originando un operativo a cargo de la dirección de seguridad pública y tránsito municipal.
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En esta ocasión, fue un tráiler de dimensiones gigantes el vehículo involucrado en una volcadura donde por fortuna, no tuvo lesiones de alta peligrosidad, el conductor que tenía el mando del volante, pues el móvil terminó en estado deplorable.
El percance se originó cerca de la medianoche de este miércoles, cuando un camión de carga pesada con placas federales 84-AP-8K, permanecía en uno de los carriles de velocidad baja; sin embargo, en un “pestañeo”, su operador se fue rumbo a las áreas verdes, ya que cuando reaccionó era demasiado tarde.
Aun activando frenos para disminuir la velocidad, fue inevitable que el tráiler se adentre a las áreas verdes y finalmente se voltee en el kilómetro 26 de la carretera federal mencionada, causando de paso la sorpresa para pobladores del ejido de Paraíso y la comisaría de San Ignacio.
Enseguida, se desembocó el operativo a cargo de la DSPT, aunque como se indicó al principio de la nota, todo fue para evitar otra colisión en uno de los tramos donde se carece de alumbrado público y el paso de tráileres con carga pesada es constante.
También se tuvo la llegada de paramédicos, pero el conductor no tuvo lesiones que pusieran en peligro su estabilidad; sin embargo, se detectó que el hombre padecía una crisis nerviosa que tuvo que ser estabilizada por la cuadrilla de socorristas en turno.
Llamó la atención que hasta el momento, el tráiler permanece en el lugar de los hechos, pues la empresa encargada de la unidad necesita realizar los procesos respectivos para que se lleve el móvil rumbo al taller de reparación, esto por vía de alguna grúa especial para este tipo de vehículos.
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LV