Luego de un fin de semana donde no faltaron los percances vehiculares por el arribo de turistas al puerto de Progreso, este inicio de semana no fue diferente y también se requirió apoyo de las autoridades policiacas a causa de los percances que se desataron a lo largo del día.
En esta jornada de lunes fueron dos los percances que se tuvieron, uno de ellos se tuvo alrededor de las 4 de la tarde y fue protagonizado por un auto con placas de circulación YWT-042-C que terminó con el frente completamente destrozado.
La contraparte fue un carro de la marca Chevrolet cuyas placas incluso terminaron perdidas tras el encontronazo que se tuvo en la calle 86 por 35, tramo que ha adoptado el doble sentido y que funciona sobre todo como vía de entrada y salida para camiones de altas dimensiones que poseen cargamentos de alta magnitud.
A pesar de que no se tuvieron heridos de por medio, si fue necesaria la intervención de la Cruz Roja Mexicana delegación Progreso, mientras que para llevar a cabo el proceso correspondiente para el arreglo entre los dueños se tuvo el aval de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito para que por medio del departamento de peritos se puedan mover los vehículos de en medio de la calle, pues por espacio de veinte minutos, los otros conductores tuvieron que esperar para seguir sus respectivos caminos.
Residente temporal genera caos vehicular
El otro percance se tuvo en los linderos de la comisaría de Chicxulub con Uaymitún, cuando un residente temporal se disponía a salir de una de las entradas de la playa cuando arrancó su automóvil de la marca Mazda y placas de circulación del estado de Veracruz.
Lo que desató la molestia de otros dos conductores, fue que por no medir de la manera debida su espacio de circulación, le propinó un golpe a una camioneta Ford “XLT” de cabina media y a una motocicleta de un repartidor independiente que acudió a llevar medicamentos para un adulto mayor de nacionalidad extranjera.
Debido a que el responsable de este suceso se negaba a pagar, inició una discusión con los otros dos afectados, sumándose a la causa otros testigos que estaban circulando en el área para poner presión en el automovilista quincuagenario, que tras varios minutos decidió ceder, pagando al momento los desperfectos y omitiendo llamar a su aseguradora, pues argumentaba tener planeado un día con sus allegados dentro de la costa y no quería pasar largas horas esperando la llegada de las autoridades para la resolución del conflicto.
Durante todo el incidente, también hubo aglomeración de una tercia de vehículos que pretendían estacionarse para ir en grupo rumbo a la playa, con lo que no contaban es que ahí precisamente tenía lugar la discusión luego de las dos colisiones, ejerciendo también reclamos para el dueño del móvil de la marca Mazda.
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GC