Un adulto mayor, quien se dedica a desyerbar, fue atacado por una perrita en la calle 97 con 42 del fraccionamiento Paseos de Opichén, La Joya, en el Poniente de Mérida. Una vecina reportó a las autoridades que un abuelo sufrió una herida sangrante tras la agresión cuando pasaba con su bicicleta.
Una vecina que se percató del hecho decidió auxiliar al abuelito, presionó la herida con un trapo y comentó que, ante el dolor, el hombre empezó a llorar. Al verlo muy asustado lo trasladó a un consultorio de farmacias similares para que le curaran la herida, porque no cuenta con seguridad social.
Acudieron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a bordo de las patrullas marcadas con los números 6463 y 6459, quienes tomaron datos del hecho y ante la herida sangrante del hombre de la tercera edad solicitaron la presencia de técnicos en urgencias médicas.
Luego de curar la herida y calmar la hemorragia, los socorristas decidieron que era necesario trasladarlo a un nosocomio, así que lo trasladaron al O’Horán. El abuelito se resistía a ser llevado, porque decía que no contaba con dinero para pagar la estancia en el nosocomio.
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Sin dinero para curaciones
Los paramédicos le indicaron que se le hará un estudio socioeconómico para demostrar que no cuenta con recursos suficientes y de esa manera se resolvería lo de los gastos médicos. Sin embargo, la mujer que lo auxilió expresó que se encargará de hacer una recaudación entre habitantes del rumbo para cubrir las erogaciones.
Otros vecinos compartieron que la persona de la tercera edad se dedica a desyerbar y cuidar una vivienda, pasaba en la colonia en su bicicleta en busca de trabajo y así ganarse el sustento del día. El animal, que suele permanecer en esa esquina, lo atacó y le propinó una herida en el pie izquierdo de tamaño considerable que no dejaba de sangrar.
Añadieron que esa perrita callejera se ha vuelto un dolor de cabeza, pues varios se han visto amenazados por ella y ha atacado a otros en repetidas ocasiones; en esta ocasión le tocó al ciclista.
Comentaron que han llamado en repetidas ocasiones a la perrera municipal, pero hasta ahora los reportes no son atendidas y dicen que es una situación preocupante. Que hace unos días mordió a una joven y meses atrás atacó a una mujer que suele vender cremitas de coco en la colonia.
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NM