La celebración de la tradicional feria en honor a San Francisco Javier de Tzucacab se tiñó de tragedia cuando un hombre perdió la vida al atragantarse mientras comía xix, un alimento típico que se vende en las festividades.
El lamentable incidente ocurrió detrás del artesanal coso taurino instalado en la explanada de la antigua estación de ferrocarriles, donde se llevaba a cabo la tradicional corrida de toros.
De acuerdo con testigos, el hombre, identificado como Juan B., disfrutaba de la feria en compañía de amigos, con quienes compartía bebidas alcohólicas y el mencionado platillo. En un momento dado, mientras comía, comenzó a atragantarse y a convulsionar, lo que generó pánico entre los presentes.
Elementos de la Policía Municipal acudieron de inmediato para asistir al hombre y lo trasladaron a un hospital privado en la ciudad. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, se confirmó su fallecimiento poco después.
La noticia ocasionó consternación entre los asistentes, quienes continuaron con las actividades festivas con un ánimo visiblemente afectado.
La Policía Municipal notificó el incidente a la Fiscalía General del Estado (FGE), que tomó conocimiento del caso y envió a agentes y al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar las diligencias correspondientes.
Durante la madrugada de ayer, las autoridades ordenaron el levantamiento del cuerpo para las investigaciones correspondientes y la entrega a sus familiares.
La feria de Tzucacab, conocida por preservar costumbres arraigadas en la región, como las corridas de toros y la venta de alimentos típicos, reúne cada año a numerosos visitantes y locales. Sin embargo, este trágico suceso pone de manifiesto la importancia de extremar precauciones en eventos masivos, especialmente cuando se combinan alimentos y bebidas alcohólicas.
La comunidad expresó su solidaridad con los familiares de Juan B., mientras las autoridades locales evalúan posibles medidas para evitar que incidentes como este se repitan en el futuro.
La muerte de este hombre en medio de una celebración que une a las familias y vecinos del municipio resalta la necesidad de atender emergencias con mayor celeridad y de fomentar una cultura de prevención. Por ahora, la feria patronal continúa su curso, pero el hecho ha dejado una huella difícil de borrar en los corazones de quienes presenciaron esta lamentable tragedia.
