DZITABLCHE, Cam., 4 de noviembre.– Con apoyo del presbítero José Luis Yeh Ehuán, los grupos católicos de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de María expusieron el altar de muertos o mejor conocido como el Hanal Pixán, durante la celebración eucarística de la noche del domingo.
Yeh Ehuán en su homilía destacó: “Es la oportunidad de buscar a Dios a través del arrepentimiento y la misericordia, en el camino de la vida hay que tener unidos el respeto a los que aquellos un día se adelantaron en el camino, a la casa de Dios, decía que la lectura en la misa de difuntos y estamos vivos, hay que pedir por ellos, mientas nos preste vida Nuestro Señor y a la hora de nuestra muerte no nos tomen desprevenidos.
“Hoy estamos celebrando la conmemoración de los Fieles Difuntos y hoy los grupos católicos de Dinámica Matrimonial, Renovación, Liturgia, entre otros, que participaron para ofrecer la sagrada ofrenda a las ánimas que han viajado ante el llamado del Señor para estar en casa con ellos, con ricos pibipollos, pan de muerto, dulces de calabazas, ciruela, nance, yuca, camote, frutas de la temporada, el rico chocolate, las flores de cempasúchil, las velas de colores para los niños y de cera para las almas grandes”, puntualizó el sacerdote.
Explicó que “somos la única Iglesia que todavía sigue estas costumbres de ofrecer las ofrendas a nuestros muertos que siguen vivos delante del Señor y están cumpliendo una función en el lugar donde se encuentran y ellos también oran todos los días por nosotros y nosotros debemos de orar por ellos también”.
“Nos invitan a hacer oraciones para lograr los buenos propósitos que han formado y hay que tener fe, sólo asi glorificarán a nuestro Señor Jesús y asi glorificarán a ustedes en la medida en el que actúen en ustedes la gracia de nuestros Dios y de Jesucristo El Señor”, expuso.
Planteó que “Zaqueo jefe de publicanos y rico trataba de conocer a Jesús y la gente se lo impedía porque Zaqueo era de baja estatura y se subió a un árbol para ver cuando pasara por ahí, al llegar a ese lugar Jesús levantó los ojos y le dijo: ‘Zaqueo bájate pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa’, él bajó enseguida y lo recibió muy contento, al ver esto comenzaron todos a murmurar diciendo ha entrado a hospedar en casa de un pecador.
“Zaqueo poniéndose de pie dijo a Jesús: ‘Mira Señor voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes y si he defraudado a alguien le restituiré cuatro veces más’, Jesús le respondió: ‘Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también es el hijo de Abraham, el hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido’”, destacó.
En este pasaje dijo el presbítero que “nos compara con un hombre poderoso y se arrepiente de sus bienes y al encontrar a Jesús se pone a sus órdenes y ofrece repartir sus bienes a los pobres y así es la gente que quiere Nuestro Señor los arrepentidos como Zaqueo buscó a Jesús y lo encontró”, culminó.
Al término de la celebración, el prelado recorrió y bendijo a cada uno de los altares, que organizaron los grupos católicos de la parroquia y más tarde pasó a la repartición de los alimentos entre los representantes.
(Néstor Cuevas)