Los habitantes ubicados a la vera de la vía del ferrocarril, en el poblado de Chiná, se manifiestan a favor y en contra de la reubicación de sus viviendas o de la indemnización de las mismas ante la puesta en marcha del Tren Maya, ya que reconocen que será de beneficio para la actividad turística.
POR ESTO! recorrió una parte de la vía férrea del poblado de Chiná, donde están asentados los habitantes; en este tramo, según los habitantes son cinco kilómetros e informaron que durante la reunión vecinal se planteó que se reubique la vía, en lugar de las viviendas, ya que se tienen terrenos para ello.
Elizabeth Cruz Vázquez, cuyo abuelo Benito Cruz Cruz laboró en Ferrocarriles y por eso tienen una vivienda en esta comunidad, dijo que están es espera de conocer la propuesta de las autoridades ya que hablan de reubicar o de indemnizar a quienes estén en el derecho de vía.
Con más de 40 años de vivir en esta casa, manifestó que cada quien externa su opinión, pero se espera que a partir de enero se realice la reunión para determinar cuáles serán las propuestas para decidir cuál opción será la más adecuada para los pobladores.
En cambio, Rosaura Ayala Alavés, con más de 60 años viviendo en este predio, ya que su papá es ejidatario, aseveró que se tendrá una afectación porque en este tramo del poblado todos los habitantes tienen negocios, por lo que impactará en su economía.
Consideró que se debe esperar hasta conocer las propuestas que se tienen para los habitantes que supuestamente invaden el derecho de vía por todo lo que rumora, como que en Kobén no les pagaron cuando se construyó la carretera, por lo que existe miedo de que les suceda lo mismo.
Incluso en este punto de la ciudad, en una ocasión, se volteó un vagón del tren, sin que se registrara algún accidente, durante la vuelta que hizo de la curva al salir del pueblo.
Por su parte, Abi Pantí Pantí manifestó que también están en espera de cuál será su situación ya que habita su vivienda desde hace 24 años, cuando se pasaron a dicho inmueble al ser su esposo ferrocarrilero.
Indicó que también se debe solucionar el conflicto con los ejidatarios, ya que incluso el comisario en ocasiones reitera que le deben pagar una cantidad a él, porque se establecieron en terrenos ejidales que no indemnizó Ferrocarriles Nacionales de México.
Reveló que a su esposo le propusieron como ex ferrocarrilero la posibilidad de que le den empleo a uno de sus hijos, ya que estarían contratando ingenieros civiles, en sistemas y en otras profesiones en donde se les puede colocar, lo que calificó de positivo para ellos; sin embargo, también están en espera de que se definan los mecanismos en que se darían estos contratos.
En cambio, el ejidatario Víctor Bernardo Quen Che dijo que su casa queda exactamente a 20 metros del derecho de vía que solicitan, por lo que aún falta esperar cómo quedaría para poder salir de su domicilio.
Con 47 años de vivir en este inmueble, ya que su papá fue ejidatario, subrayó que el proyecto ferroviario será benéfico tanto para la comunidad como para todos los que hagan uso de este transporte.
Aclaró que falta conocer cómo se instrumentará el esquema hacia las personas que viven en lo que se determina como derecho de vía.
Por último, Fernando Ayala González, ex ferrocarrilero jubilado, sostuvo que el derecho de vía son 20 metros, pero 10 metros por ambos lados, por lo que su vivienda tiene 15 metros; y antes de comenzar su construcción, se pregunta qué pasará con la carretera que ingresa al pueblo, ya que le abarcará unos metros.
Consideró que también la instalación de la tubería del agua potable que viene de Uayamón, de 36 pulgadas, puede influir en la obra, pero falta conocer lo que digan los técnicos.
(Wilbert Casanova Villamonte)