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Desde hace más de un año se dio a conocer que en el municipio, de los 56 mil usuarios que están adscritos al Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado en Carmen (Smapac), el 18 por ciento no cuenta con medidor y pagan el mínimo de consumo, a la fecha, el actual director de la dependencia, Nicolás Hernández Ynurreta Mancera, no ha querido hablar sobre la problemática, pues incluso al ser buscado en las oficinas de la dependencia local, o no se encuentra, o sale por la puerta de atrás ante la presencia de POR ESTO!, según lo informado por su secretaria en el último intento por obtener una entrevista.

En su momento, cuando el director del Smapac era Roberto Figueroa Rueda, se dio a conocer una situación que imperaba en la dependencia, en la que se arrojaba que 10 mil usuarios no contaban con medidor en sus viviendas, por lo que se les cobraba con una cuota fija de consumo.

Esto se dio debido a que, a decir del ex director, no contaban con la inversión para proporcionarles a los usuarios los medidores faltantes, pese a que estas acciones podrían beneficiar más la recolecta de dinero del servicio.

Cabe resaltar que reporteros de esta casa editorial han visitado al director Ynurreta Mancera para solicitar información de cómo va esta situación, y dar a conocer actualmente cuántas personas siguen sin tener el medidor en sus casas, pero sin éxito.

La falta de medidores se debe a que con el paso del tiempo pierden funcionalidad y el personal del Smapac debe retirarlos porque ya no contabilizan bien cuánto líquido consumen, pero ya no regresan para instalar los reemplazos. O bien, algunos de los más antiguos y que aún son de metal son robados y vendidos en chatarreras.

El ex director Figueroa Rueda reveló al final del pasado trienio que estaban a la espera de algún tipo de proyecto o programa estatal o federal para que les proporcionaran los medidores, y posteriormente ellos lo dieran a quienes lo necesiten, pero a la fecha se desconoce si se han realizado acciones para combatir la problemática.

Asimismo, el rezago en medición que tiene el Smapac en la Isla no permite aplicar un cobro justo por el consumo de agua a quienes pagan cuotas fijas por el servicio, y tampoco se puede evitar el desperdicio del vital líquido, ya que los medidores son fundamentales en el control de pérdida por fugas

Un medidor de agua domiciliario tiene una vida útil de siete años y si se le da un buen mantenimiento, pueden durar hasta diez, pero los usuarios tienen más tiempo sin ser reemplazados lo que afecta las cifras reales de lo que se consume.

(Texto: Dayana Alcalá /

Fotos: POR ESTO! / Especial)

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