El escritor Juan Rulfo es recordado como uno de los grandes novelistas a nivel nacional e internacional, por lo que los jóvenes escritores y estudiantes de literatura reconocen en él a un maestro que demuestra la manera de escribir prosa y refleja momentos históricos importantes posteriores a la Revolución Mexicana.
El escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente a la generación del 52 y quien nos dejó un 7 de enero, pero de 1986; pese a su corta creación de contenidos literarios, logró que perduren sus textos en el tiempo y entre los gustos de quienes se han acercado a él y se han llevado un buen gusto por la calidad de sus letras.
Al respecto el joven escritor José Mario Damián de la Cruz reconoció que el autor jalisciense convirtió historias con aspectos anecdóticos y rurales en textos que reflejan la realidad de los desposeídos, aquellos que quedaron luego de la Revolución y el tiempo los fue venciendo.
“Pocos han sido los escritores que trascienden en la literatura con tan sólo un par de obras. Juan Rulfo, como uno de ellos, supo convertir historias de apariencia anecdótica, rural, y cercanas a nuestra realidad, en verdaderos discursos donde las voces marginadas, de los desposeídos, los olvidados, sobresalen con fuerza narrativa y crudeza”, asentó.
Mencionó que la labor de Rulfo como escritor y narrador de la vida más “proletaria” no sólo fue y será destacable, sino necesaria para futuras generaciones, puesto que es el sector que menos se narra en la literatura, por visiones trasnochadas de lo literario y de lo que debería contarse a las personas, bajo la consigna de que no hay nada nuevo bajo ese rigor.
Argumentó que las problemáticas de las que nace el mundo narrado de Rulfo no nos son ajenas, pese a la distancia que pudiera existir entre su concepción y la recepción actual, debido a que vivimos en un mundo cada vez más “igualitario” (pero sólo en apariencia).
“Narrativas como la de Rulfo son necesarias para comprendernos como individuos dentro de un sistema, como una entidad social, ya que al final, de una u otra manera, todos aquí somos hijos de Pedro Páramo, sus herederos”, puntualizó.
Cabe mencionar que Juan Rulfo fue uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX, porque en sus obras se presenta una combinación de realidad y fantasía cuya acción se desarrolla en escenarios rurales y posteriores a la Revolución Mexicana.
Así que se le reconocía como un individuo sombrío, poco sociable, enigmático, escritor de los cuentos “El llano en llamas” y la novela “Pedro Páramo”, evidencian aportes a la literatura hispanoamericana y mundial, que muestra tradiciones cristianas e indígenas presentando diversas situaciones socioeconómicas de pueblos con carencias, falta de oportunidades, soledad, relación entre la naturaleza y el hombre, formas de composición humana, ejemplos de relaciones entre el hombre y el mundo, realidades concretas y medioambientales.
(David Burelo)