Habitantes de la colonia Bivalvo, específicamente de la calle Lirio que sigue sin pavimentación, denunciaron que las autoridades los tienen en el abandono, ya que servicios como el agua potable son deficientes.
María Elena Ordaz Carrasquedo, habitante de esta vialidad indicó que desde hace más de 20 que vive ahí, no han pavimentado y los encharcamientos son constantes.
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“Nos tienen muy olvidados en esta colonia, las autoridades deberían acercarse y darnos el apoyo que necesitamos, por lo menos que arreglen la calle, es complicado salir en estas condiciones”, dijo.
Narró que en su caso, ha solicitado apoyos para mejorar su vivienda al Gobierno pero se los han negado, por lo que actualmente su domicilio tiene desperfectos como el agua que se filtra de los techos y paredes.
Diego Israel Jiménez Moreno, quien vive en la esquina de las calles Lirio con Del Mar, manifestó que la calle en esas condiciones afecta a las familias, principalmente a las madres que salen con los niños a la tienda y deben pasar entre el agua y los charcos.
“Cuando hicieron la calle principal y otras de las transversales, pensamos que la calle Lirio también la iban a pavimentar, pero no fue así, nunca regresaron a acabar las calles”, expresó.
Karina del Carmen Rosado López, quien vive en la calle Lirio también, reveló que en los más de 15 años viviendo ahí no ha visto que le den mantenimiento a la calle y el agua potable es inexistente.
“Eso sí, los recibos del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado del Carmen (Smapac) si llegan muy puntuales pero no el agua, llega un día y se va quién sabe cuántos”, sostuvo.
Expresó que es la calle más olvidada por las autoridades, ya que les han prometido en más de una vez, representantes de diversas administraciones municipales, que les van a reparar pero no les han cumplido.
“Siempre se nos llena de agua y nos trae problemas con los niños que no pueden salir a jugar porque cuando se seca el agua quedan los charcos de lodo y por las tardes el mosquito es insoportable”, se quejó la ciudadana.
Por Agustín Ferrer